Un año después.
-Mmm... Ah... - Sus piernas se abrieron solo un poco más en la cama de aquel pent house.
Esas manos tan delicadas acariciaban sus pechos desnudos, los dígitos de su amante entrando tan profundo, saliendo y entrando en ella. Tan lento que era una tortura.
-Ah... Betty - Gimió, su rostro bañado en sudor, su pecho subiendo y bajando.
Las diferentes prendas de ropa tiradas alrededor de la cama formaban parte de la colección de veces que aquel lujoso lugar había presenciado escenas como esa desde hacía ya cinco meses atrás.
-Toni... Te extrañé tanto. - Susurró Betty que había subido para quedar a milímetros de sus carnosos labios.
Su celular estaba lleno de fotos de ellas dos juntas... Una docena de ellas cuando Betty se puso a jugar con la cámara después de hacer el amor.
Hacer el amor...
Hasta el año pasado, ella jamás pensó que podía experimentar todo aquello, pero una de las tantas discusiones y gritos por parte de su esposa, lograron que los brazos de la rubia se llenaran por completo de la chica a quien tanto amaba.
-Más... Más rápido. - Jadeo una excitada Toni, moviendo sus caderas al ritmo de las embestidas que Betty le daba, subió una vez más a besar sus pechos, dejando nuevas marcas en ellos. - Mmm, amor...
Por el momento la solución era esa, juntarse a escondidas, ser amantes.
-Toni...
Y así ambas llegaron al clímax al mismo tiempo.
-¿Betts? - Susurró, sintiendo aquellas manos que eran su perdición, agarrar su cintura.
-¿Qué sucede cariño?
-Voy a pedirle el divorcio a Cheryl, tengo las copias listas. - Susurró.
-Podremos estar juntas. - Sonrió Elizabeth abrazándola contra si.
-Siempre. - Toni se giró para que ambas quedarán cara a cara. - Siempre juntas mi amor.
Betty repartió besos por todo su rostro, por su cuello, por su pecho ganándose risas y caricias de una alegre Toni.
En el tiempo transcurrido, Betty volvió a hacerla tener una razón para vivir.
Toni comenzó a arreglarse más, a estar más reluciente, su cuerpo cambió. Y su carácter por igual.
Ahora tenía a alguien que la amara.
...
Una hora después mientras Cheryl estaba en su oficina, escuchó la puerta abrirse.
-¿Debo molestarme siquiera en verte? - Habló, sabiendo quien era.
Y entonces, la palabra "Divorcio" fue lo primero que Cheryl escuchó antes de levantar la vista con una sonrisa ladina.
-¿Te quieres divorciar? ¿De mí? - Preguntó burlona. - ¿Aquella estúpida zorra barata que juega a amarte te llenó la cabeza?
Toni estaba peinada con su pelo en ondas cayendo por su pecho, su cabello pelirosa brillaba, su ropa era más ajustada. Cheryl se había dado cuenta que su trasero había crecido.
-No es ningún juego. Amo a esa mujer y no hay excusa para nada. - Respondió.
-Te has vuelto demasiado maleducada. - Gruñó Cheryl, tirando su silla de cuero hacia atrás, cruzando los brazos sobre su pecho. - Debería darte un castigo.
-¿Más de lo que ya has hecho? - Toni río y Cheryl elevó una ceja.
¿Desde cuándo la niña estúpida e ingenua con la que se casó se comportaba como una perra?
-Toni. - Habló entre dientes y su mandíbula apretada, al igual que sus puños.
-Yo no te amo y tú a mi tampoco.
-Si nos divorciamos, tú no tendrías ni un céntimo de tu herencia. Recuerda que el trato de matrimonio incluía ser la dueña de Topaz, con todos sus activos siempre y cuando se lleve a la empresa al éxito.
-No quiero ni un centavo. - Toni se paró firme y ganó un poco de confianza en si misma, un poco más de con la que había entrado.
-¿Y de verdad crees que podrás entretener a esa tipeja? - Cheryl se levantó del asiento dejando en vista el traje blanco que vestía, para caminar alrededor de ella. - Jodiendo todo el rato, mírate Toni... ¿Qué podría verte? Cuando te saque la virginidad ya no querrá verte.
Toni se carcajeó burlesca ante aquella respuesta, dejando a Cheryl con el ceño fruncido.
-Noticias nuevas. - La más baja se giró para verla a los ojos. Se inclinó quedando a centímetros de su boca. - Ya no soy virgen, me entregué a Betty hace cinco meses atrás.
Cheryl respiró profundamente.
Ella nunca usó los puños ni la violencia para manipular, jamás. Lo de ella era ser una perra en lo verbal.
-Que puta terminaste siendo Toni. - Murmuró una vez Toni se separó de ella. - ¿Qué pensarían tus padres? Imagínate, ahora están orgullosos de ti y te lo dicen. Deben enterarse que su hija no se ha entregado a su mujer, pero si a un rival de sus corporaciones.
-Mis padres seguirán estando orgullosos de mí.
-¿Te olvidaste de por qué te casaron? - La pelirroja caminó hasta detrás de ella. - Tú sin mí, no eres nada. - Susurró en su oído.
-Eso es mentira. - Habló la morena no dejándose intimidar por la que se supone era su mujer.
-Solo piénsalo... Es verdad, no has podido llevar la empresa al éxito sola, yo lo hice, lo que tú no pudiste. - Susurró y Toni perdió un poco de la seguridad con la que había entrado a esa oficina para dejar de sufrir.

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Mátame Lento // Choni
FanfictionEl matrimonio Blossom parecía perfecto frente a las cámaras. Solo frente a las cámaras. Adaptación.