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Cheryl elevó su mirada hacia la persona frente a ella. ¿Cómo había entrado allí?

-¿Malta? - elevó una ceja.

-Tiene una catedral. La Catedral de San Juan. Quiero verla en persona. Ahí haremos nuestra luna de miel.

La más alta tomó el folleto y ojeó algunas cosas.

-¿Cañones?

-Y mucha historia. Quiero comer Rizzoto en un pequeño lugar de comida y sacarnos muchas fotos.

La mayor respiró profundo. Su pecho empezó a latir desesperado cuando miró los ojos de su mujer brillar felices... entonces la morena lo notó.

-Estás... ¿Estás sonriéndome?

De repente, la pelirroja notó que no mentía, su boca se había curvado en una sonrisa.

Cheryl la deshizo y la más baja sonrió.

-Me sonreíste, no lo ocultes. - la morena se acercó hasta ella, animada le tomó el rostro y repartió besos por todo su rostro antes de que la mano de su esposa le tomara la nuca y guiara su boca a la propia.

Toni sonrió en el beso. La puerta se abrió. Cheryl abrió un ojo y movió la mano a su secretaria para que se largara de ahí.

La chica cerró la puerta de la manera más rápida que pudo.

-Te amo enojada. - susurró y el corazón de la contraria bajó otra pared que había creado con los años.

-Nos vamos esta noche.

-Lo que tú quieras, yo lo haré. - susurró contra su boca y se separó. - ¡ah! Le dije al guardia de seguridad que quería que firmaras unos papeles así que... - Toni sacó una hoja de la carpeta y se la pasó.

La más alta comenzó a respirar un poco más rápido y ella entendió.

-Otra cosa, amor. - la menor había tirado una mochila en la puerta cuando llegó, caminó hasta ella y la abrió.

Sacó la única copia existente del divorcio y caminó hasta la papelera para tirar las hojas una por una, frente a los ojos de la que estaba empezando a recordar como el amor de su vida.

-No quiero esto. - habló y caminó para sentarse en su escritorio. - Confía en mí, no voy a dejarte.

-No... - las palabras de la más alta fueron interrumpidas cuando su mujer tomó el papel y escribió "te amo"

-Fírmalo para que sea oficial. - habló y su esposa lo hizo, dudando, esperando que su esposa no la apuñalara por la espalda.

Unas cuantas horas después, el avión que partía a Malta estaba en el aire. Toni se había quedado dormida en su hombro y la mayor tragó saliva.

El labio inferior apenas tenía los últimos y pequeños rastros de su golpe.

Y entonces, mientras Cheryl elevaba su mano para tocarla. Toni estando dormida saltó ante su toque, despertando.

Saltó del miedo cuando la tocó.

-¿Cheryl? - murmuró, abriendo los ojos de a poco antes de fruncir el ceño. - ¿Cariño, estás bien?

La nombrada no sabía por qué le preguntaba aquello, lo entendió cuando el pulgar de su esposa secó sus lágrimas.

-¿Qué te hice? - susurró Cheryl y la morena sonrió.

-Me enamoraste, eso es todo. - besó sus labios rápidamente. - olvida lo que tengas en tu cabeza, amor.

Cheryl volvió a ver a su mujer acomodarse en ella y descansar.

-¿Qué te hice? - repitió.

Cuando el destino ya había sido arribado, un auto las estaba esperando. Cheryl no iba a tomar un taxi por nada del mundo.

Llegaron ambas chicas a un hotel de estilo clásico... demasiado clásico para su gusto.

-Me gusta, me encanta. - Toni parecía una niña pequeña viendo todo, sólo hasta que entró en la habitación y tropezó con la alfombra, cayendo de cara a la cama.

Las almohadas terminaron en su cabeza y uno de los zapatos que llevaba terminó en una esquina de la habitación.

Una risa se escuchó, la morena levantó la cabeza para ver a la otra chica tratar de disimular una sonrisa.

-Eres una idiota. - habló la empresaria, increíblemente estaba riendo.

El rostro de su esposa era hermoso cuando reía, era la primera vez que escuchaba su risa.

Entonces ella fingió estar dolida, levantándose de la cama. Tomó una almohada y la estrelló en la cabeza de Cheryl, la misma que cortó su risa y miró la almohada.

-No debiste hacer eso,  cariño. - habló pero su voz no se escuchó amenazante.

-¿Cher?

Una sonrisa traviesa antes de lanzarla a la cama y hacerla llorar de la risa. La besó apasionadamente, lento... Como si el tiempo se hubiera detenido.

-Prometo amarte y respetarte. - susurró Toni y, aunque al principio no lo hubiera entendido porque su esposa lo dijo muy bajo, supo lo que dijo.

-Hasta que la muerte nos separe.

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⏰ Última actualización: Jun 14, 2023 ⏰

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Mátame Lento // ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora