XIX

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– Eso es... no... no es nada... sere menos distraído a partir de ahora, asi que no te preocupes por...

– Ah, ¿Entonces es asi?... Entonces, tal como te advertí antes...

Llevo una mano debajo de la polera del latino, quien se estremeció bastante por tal acción, por lo que se le fue casi imposible no sonrojarse, además, podía sentir las leves caricias que le daba en su pecho y sabia que en cualquier este haría lo que sea con el.

– ¿Crees que tu boca sería más eficiente soltado gemidos?

El sureño no evito soltar un gemido al sentir como este apretaba sus pezones, sin duda el ruso estaba dispuesto a llegar lo tan lejos posible con tal de saber toda la verdad, sintio como este puso una rodilla en su entrepierna al igual que sentir como lo comenzaba a frotar contra esta, por lo que su malestar y excitación se hacía presente en aquel momento.

– Aah~... No, ¡Haahh!...~ E-espera...~ D-Detente... E-Enserio..

–¡Hey Chile!

Escucho unos leves toques en la puerta, algo que sin duda hizo que se sintiera bastante tranquilo y a salvo por el momento, noto como el ruso detuvo sus acciones con molestia, pero solamente le dio lo mismo.

– ¿Que te esta tomando tanto tiempo? ¿Acaso esta todo bien?

– ¡No es nada! ¡Ahora salgo...! (Sin duda es una molestia... así como va las cosas tendré que alejarlo a la fuerza)

Puso sus manos en los hombros del ruso para si empujarlo lejos de el, pero este tomo de sus muñeca y lo miro fijamente a sus ojos de forma desafiante.

– No me vuelvas a empujar, Chile... O veras que las consecuencias se van a  poner más difíciles esta vez... además, si no quieres que te descubran, más te vale suprimir lo más que puedas tus gemidos... En caso de que no lo hayas notado, soy yo quien te está amenazando ahora

Dirigió una mano de forma lenta y sutil al cuello del latino, quien se estremeció bastante por tal toque en aquel lugar.

– Durante el tiempo que hemos pasado juntos, sé exactamente donde y como tocarte para obtener reacciones que más quiero de ti...

Sin aviso alguno comenzó a besarlo con bastante profundidad y pasión, mientras que llevaba su otra mano a la entrepierna del pequeño latino, quien estaba buscando una forma de escapar de aquella situación tan desesperante y molesta.

– ¡Chile! ¿Rusia se encuentra bien?

– (Oh no, Perú esta afuera) Hmm... ¡Él esta bien, saldremo pronto, así que no se preocupen!... Okey, ya entendí, así que por favor detente... (Aunque le haya dicho eso no significa que tenga que decirle la verdad... tengo que inventar una excusa... ¡Vamos Chile, siempre inventas algo al aza!)

– Estoy esperando...

– ¡¡C-C-Cirugía...!!

– ¿Qué?

–(¿Que mierda acabo de decir?...) Q-Quiero decir... (Realmente soy un imbecil)

– ¡¿Cirugía?!

–(¿Cirugía?) ...

...

– Me asustaste... Pensé que tenías algún tipo de enfermedad o algo así

– Perdón, entre en pánico y fue lo primero que se me ocurrió decir en aquel momento... Creo que deberíamos hablar con calmar y beber algo (Dije lo primero que se me vino a la mente... pero al menos salí de esa situación... Haré que tome mucho alcohol con tal de emborracharlo y hacer que se duerma)

– Si quieres beber, ¿Que tal si vamos al bar que yo solía ir? Además, yo no me emborracho con cualquier cosa

– No quiero ir aun bar

– Supongo que no se puede evitar... entonces solo por hoy seguiré tus pequeños caprichos

– Gracias supongo... si no vas a comprar algo más, llevare esto a la caja

Dijo para tomar el canasto con las compras e ir a pagar todo con tranquilidad, pero luego de pasar todo llego el ruso detrás suyo con cierto objeto.

– Si eso es todo, gracias

– Y esto

– Pon eso donde estaba... y no me hagas repetirtelo dos veces... (Enserió quiere comprar condones)

– ¿Por qué? Si sabes perfectamente que lo vamos a necesitar. Ya hemos usado todo lo que había en mi casa, además estoy seguro que acabaremos esto en menos de una hora, así que ¿Por que no compramos diez caja?

– Por favor, callate de una maldita vez... (Sin duda va hacer que me saque de quicio...)

–Ellos también tienen de sabores, ¿Acaso prefieres eso en su lugar?

–¡¡Dije, que te calles!!

...

–Chile, ¿No estas bebiendo demasiado? A este paso terminaras dormido y no me dirás nada

– Que no me voy a emborrachar...

– Oh vamos, si ya estas comenzando a emborracharte

– ¡Que no estoy borracho!

Decía con molestia, mientras que seguía bebiendo un poco más de aquel vodka, que a decir verdad no le gustaba mucho, pero solamente lo bebía para que el contrario se animara a beber.

– Si claro, ya vas para la segundo botella

– ¡¡Ya te dije... que no estoy... borracho!!

Se levantó como pudo para si caminar a paso torpe donde estaba el ruso, quién solamente lo miraba con tranquilidad.

– Ni si quiera puedes caminar en línea recta

– Te demostraré que no estoy borracho... Ahora mira aquí...

Se sento en las piernas del contrario para si tomar de sus hombros y empujarlo para que quedara acostado en el piso.

– ¿Que haces?

–¿Qué tenemos aquí?

Miro la bolsa donde estaban las compras para si tomar una pequeña cajita y sacar un condon de esta, mientras que abria este con su boca, dejando bastante atónito al eslavo por lo que hacía.

– Deberíamos darle... una vuelta a esto ¿No crees, Rusia?

Frio y calorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora