XXI

594 35 7
                                    

– Oye si no vas beber vete a tu habitación! Acaso no te das cuentas que arruinas el ambiente!

– Vete al diablo...

Decía el ruso con tranquilidad, mientras que terminaba un trabajo en su laptop, sus hermanos habían venido a visitarlo para saber de su condición y conocer un poco mejor al chileno, realmente aquello no le molestaba para nada, pero el ucraniano le hacia sacar facilmente de sus casillas, odiaba cuando este bebía, ya que con solo pocos tragos el ucraniano perdía completamente la razón y comenzaba a decir una que otra tonterías.

– Ahora te haces el responsable? Que tal si vas hacer tu trabajo a tu habitación, si no vas a beber al menos vete y déjanos disfrutar

– Dije que te fueras al diablo, es mi casa y hago lo quiero aquí, si no te gusta te invito a largarte

– Hermano no le hagas caso a Ucrania, ya sabes como es cuando bebe

Decía Bielorrusia estando sentado a un lado de su hermano mayor, quien daba una que otra queja por lo bajo.

– Una queja más de él y los echo (No se como actuará Chile otra vez... no pensé que se pondría a beber con ellos, no puedo solamente irme a mi habitación y hacer mi trabajo en paz ¿Que pasaría si se emborracha y hace los mismo tipos de cosas... con ellos?)

Miro a sus hermanos un tanto molesto e irritado algo que en verdad los asusto, ya que pensaban que ya lo habían hecho enojar.

– Por qué me miras así, acaso ya quieres matarme!

–(Con solo pensar en ello, me hace sentir más molesto ¿Y por que ellos se están emborrachando aquí? ¿Por qué entre todos los presentes me molesta más Ucrania?

Miro como su hermano lanzó un poco de alcohol cerca de su laptop, por lo que rápidamente lo quito y comenzó a regañarlo, pero solo consiguió que este arrojará más alcohol.

– Ya es todo! Largo ahora mismo todos!

–Ucrania te lo dijimos! Prometiste que no beberías idiota!!

–No!! Por favor!! Chile ayúdame!! Tu novio me esta echando!! Chile!!

El chileno en aquel momento se encontraba profundamente dormido, después de tanto alboroto decidió recostarse en el sofá y dormir, además, no quería molestar y ser molestado por el ruso.

Luego de unos gritos y súplicas, el ruso volvió a la sala muy frustrado y cansado para luego ver su laptop y al chileno, quien seguía durmiendo cómodamente en el sofá, suspiro un poco y se acercó a este donde lo tomó en brazos y lo llevó a la cama para que durmiera más cómodo.

– (Al menos duermes y no cometiste una locura... realmente eres un poco raro... pero eso me gusta...)

Toco su frente con delicadeza para si mover levemente su cabello y ver un pequeño raspón en la frente, se sorprendió bastante por ello, ya que pensaba que no se había lastimado al salvarlo.

– (Por qué siempre te guardas todo lo que tienes?... sin duda jamás entenderé su comportamiento...)

Se sentó en la cama y tomó la mano del chileno con suavidad, sintiendo como aquel agradable calor subía por su piel, jamás se cansaría de tal sensación y jamás se cansaría estar con él latino.

- (Será mejor que descanse, al menos ya termine mi trabajo)

Beso su mano con cariño para luego sonreír y acostarse aun lado del chileno,  aquella noche lo dejaría dormir en paz nuevamente, no quería molestarlo con sus tonterías. Al día siguiente los dos estaban en el edificio de la organización, estando al frente de ellos Ucrania quien le pedía perdón a Rusia por lo sucedió de anoche, el ruso solamente suspiro y le dio unas palmadas en la cabeza seguido irse a su oficina sin decir nada.

– Entonces eso fue un te perdono?

– Así es, Rusia no suele demostrar mucho sus emociones hacia nosotros, por lo que el puede abrazarte o solamente darte unas palmadas en la cabeza

– (Vaya, pero conmigo es todo lo contrario, supongo que soy el único que a visto su lado tonto y sentimental) Bueno me iré con él, ya que de seguro me estará buscando, nos vemos

Se dirigió a la oficina de Rusia con lentitud, mientras que miraba los pasillos con tranquilidad, escucho unos pasos detrás de él, por lo que se giro un poco y vio a Alemania saludandolo con la mano.

– Hola Ale, es bueno verte otra vez, por cierto, lo siento lo de esa vez, ya sabes como es Rusia

– Es impaciente y gruñón lo sé, así que no te preocupes... ha pasado tanto tiempo desde que nos vimos, como te ha ido?

– Pues como siempre, con alto y bajos, al menos no eh caído en otra dictadura jaja

– Realmente me sorprende que tomes todo con calma, eres sin duda curioso para muchos... que tal si vamos por un café para seguir hablando? Claro, si quieres

– Café no, pero un té acepto

– Hecho, vamos por aquí cerca había una cafetería, aún te gusta el Kuchen?

– Claro, aún es unos de mis postres favoritos

Los dos se fueron a la cafetería con tranquilidad, pero no se dieron cuenta que desde lo lejos Rusia los miraba con celos, pero este solamente suspiro y fue a su oficina para hacer el trabajo, después de todo le daría su espacio al chileno.

– (No entiendo el porqué todos de la nada quieren estar con él? Que frustrante...)

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 16, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Frio y calorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora