La Belleza del Caos ➵ Larry's Version

13.

El resurgimiento de un arrepentimiento.

— Puedes esperar aquí a Ophelia, enseguida te atiende —Dice Hannah, haciéndolo pasar a la oficina de la mujer. 

— Gracias.

Apenas susurra cuando la asistente asiente con la cabeza y se aleja cerrando la puerta detrás de ella.

Las manos de Louis están sudando y sus piernas no dejan de temblar con ansiedad. Desde que recibió la llamada para tener una junta personal con la mujer y su -probablemente- amistad perdida, Louis no ha podido dejar de pensar en todas las posibles formas en las que Ophelia podría despedirlo.

Por qué en realidad no ha pensado en otras posibilidades de charla, es más que obvio que el asunto a tratar será su relación con el cantante y la incompetencia de trabajo que hizo Louis al entrometerse de forma personal con él. 

Así que cuando la puerta se abre y Ophelia entra con ese porte profesional y pulcro como siempre, Louis está más que aterrado como para siquiera saludarla.

— Necesito que archives los contratos de la campaña en la sección de este año y que comiences con los preparativos de la nueva línea, por favor. 

Menciona la asiática hacia la chica, que asiente a todo con determinación.

— Si, enseguida señora.

Con ello la chica desaparece, dejando solo a ambos solos en la habitación.

— Le he dicho un millón de veces que deje de decirme señora, tal vez no he sido lo suficientemente clara ¿no crees?

Dice dirigiéndose hacia a él a pesar de que aun no lo mira directamente, más entretenida en los papeles que carga en sus manos.

Y ciertamente las palabras dichas tienen con claridad una nota que se asemejanza hacia su persona o solo está siendo paranoico. Su mirada se dirige con rapidez hasta sus manos que juguetean sobre su regazo.

—Puedo explicarlo. 

Decide hablar. Sutilmente, Louis vuelve a fijar su mirada hasta la mujer que ahora lo mira con interés pero aunque él en verdad se esfuerza en encontrarlo, no hay ningún rastro de enojo o decepción sobre su semblante.

— En verdad lo siento, no quería comprometer el trabajo de nadie, ni siquiera imaginé que esto podría llegar tan lejos, se que lo que hice estuvo mal pero cuando yo- cuando descubrí que él sería con quién debería trabajar era demasiado tarde. 

Louis toma un respiro necesario, después de sentir que las palabras se quebraban y tambaleaban en su hablar.

— Se que debí mantener distancia pero entre más pasaba tiempo con él solo... —Suspira, no queriendo admitir cosas de más—. Entiendo si quieres despedirme, recogeré mis cosas tan rápido como pueda y prometo no volver a molestarte nunca mas-

— Lou, no te cité aquí hoy para despedirte. 

Ophelia menciona. Louis se sorprende un poco ante ello.

— Se que tenemos políticas y reglamentos establecidos. Pero sigues siendo mi amigo y no se que fue lo que sucedió, solo quiero entender. 

Louis puede ver las sinceridad de sus palabras sobre su semblante suave. Con ojos atentos y cálidos que se asemejan más a los de su amiga y no a los de su jefa. Suspira.

— En realidad, creo que no hay nada que entender —Responde bajando su mirada.  

Ophelia se recarga sobre su escritorio, al tiempo en que se cruza de brazos y suspira rendida. Asiente con la cabeza de forma sutil y fija su mirada sobre el asfalto de su oficina por un segundo. Después alza de nuevo su cabeza y lo mira con una mueca en su rostro.