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e p i l o g o
Un final con sabor a principio

[ ✧ ]

Londres, Ingalterra, 2019
Habitación de hotel

Un aura abrumadora de paz y calidez envuelve a Louis con tanta suavidad cuando despierta una mañana de mayo. La luz del sol, bastante tenue para el clima lluvioso que golpea la cuidad hoy, apenas comienza a asomarse por las aberturas de una mal puesta cortina de seda que cubre un ventanal gigante al fondo de la habitación.

Sus ojos a penas se abren con la pesadez del cansancio, pero una sonrisa nace en su rostro cuando, en primera instancia y con la delicadeza de sus recuerdos golpeando su mente, siente el brazo de Harry rodear su cintura con cierta ternura y posesividad que lo llaman con facilidad a acercarse un poco más.

Ambos, son envueltos por grandes sábanas blancas que se amoldan a sus cuerpos sobre una cama, que para el gusto de Louis es bastante enorme considerando el pequeño espacio que residen al centro de ella. Como si el separarse un segundo pudiera significar que la distancia nunca dejaría de existir.

Louis no puede negarse ante el miedo de aquello, han pasado tanto tiempo lejos el uno del otro, que incluso un parpadeo podría considerarse en este punto un desperdicio de tiempo. Harry ni siquiera ha estado veinticuatro horas de regreso en el país y Louis ya se siente tan inmerso en él, que incluso ha olvidado como es que se siente no estar enamorado.

Con un sumo cuidado, al que Louis no está acostumbrado, gira sobre el agarre de su novio, buscando la visión más hermosa que él alguna vez haya podido imaginar teniendo en su vida.

El semblante de Harry es tan tranquilizador, tan único. Haciendo que el corazón de Louis enloquezca del más puro amor, sus parpados aún están cerrados, pero Louis puede imaginar con exactitud el vibrante y hermoso color olivo que tienen y la forma tan brillante que relucen cuando lo miran solo a él.

Levanta su mano, con el deseo incontenible de tocar la suavidad de sus aterciopeladas mejillas y la finura de su mandíbula cubiertas a penas por un fino filo de barba.

Existiendo en él un miedo latente por no perturbar su sueño. Apenas existe un roce pero es tan embriagador para Louis, su dedo anular, en un ondeo delicado, pinta cada una de sus facciones con admiración. Definiendo la punta de su nariz y las delgadas líneas de sus labios, acariciando cada galaxia de su rostro creada por la belleza de sus lunares.

Louis en serio lo ama.

Acercándose lo más que puede, en el espacio que aún tiene disponible, sin en serio poder evitarlo, Louis le regala, sobre el costado de su barbilla, un primer beso, que irremediable se convierte en un par más, como el intento más profundo de adoración a cada fragmento que Louis pueda simplemente epatar de Harry.

Sabe que su novio ha despertado cuando el sonido de un suspiro ensoñado se hace presente, Louis deposita un último beso sobre la comisura de sus labios, que tiran ahora de una sutil sonrisa. Y es sencillamente hermoso.

Los ojos de Harry se abren ligeramente con tanta calma, que podría ser hipnotizante. Al menos lo es para él.

-Buenos días, bello durmiente -Louis pronuncia sonriente.

- ¡Ven aquí! -Harry responde, con una voz áspera que es imposible no amar, abrazándolo aún más cerca. Causando una leve risa de Louis cuando es felizmente apresado sobre el pecho de su novio.

- ¿Ese es tu plan? ¿Mantenerme cautivo alrededor de tus brazos todo el día?

-Eso te encantaría -Harry responde con cómica soberbia.

La Belleza del Caos ➵ Larry's VersionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora