Capítulo VII

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No he parado pensar en él en toda la mañana

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No he parado pensar en él en toda la mañana. Mi mirada estaba fija en el techo teniendo pequeñas imágenes de Katakuri. Ese nombre era tan masculino y que aportaba seguridad. Y pensar que me acosté con él anoche. Mis mejillas se ruborizaron no creyendo lo que era capaz. Sentía una pequeña presión en mi pecho que desconocía su significado. Yo no tenía ningún tipo de enfermedad. Antes le mandé un mensaje para saber cómo estaba y él me respondía al instante.

Pequeños detalles que se volvían importantes. Katakuri sentía un interés en mí. Se notó en la voz que empleó cuando nos despedimos anoche, como si quisiera que esta no fuera la última. Dios, no me podía creer que estaba saliendo con un personaje tan importante como él. Si se lo contaba a alguien nadie me creería. Esa voz tan ruda, esa mirada que era capaz de adivinar tus pensamientos, esos músculos... ¡Mis mejillas ardían como nunca!

¡No, Len! Aún pronto para que te hayas enamorado de él. Lo acabas de conocer. Pero es que era tan lindo cuando se le apetecía y era un hombre capaz de proteger aquello que más amaba. Katakuri y yo siendo parejas. ¿Te imaginas? No sé si seríamos la pareja perfecta, pero sería muy gracioso porque él era demasiado alto en comparación conmigo, aunque yo era de armas tomar como se burlasen de mí. Y eso incluye a los seres que más aprecio.

Bueno, era mejor levantarse y hacer algo de provecho y no estar ganduleando toda la mañana. Tal vez iré a entrenar en el gimnasio porque el pesado aquel me mandó un mensaje diciéndome que tenía que entrenarme porque las rivales que me iba a enfrentar eran duras. Este Lurke y su manía de preocuparse. Yo sé defenderme perfectamente. A ver, me dijo que tenía que enfrentarme con una tipa llamada Miss Monday y que representa a uno de los hombres y mujeres más poderosos de toda la ciudad: Crocodile.

Ese hombre daba escalofríos, sobre todo con ese garfio que en cualquier momento atravesaría tu piel. Y creo que era bastante mayor. Yo diría que unos cuarenta y largo. No recuerdo si era guapo. La curiosidad mató al gato así que busqué su nombre en Google. ¡Madre del amor hermoso! Pues sí que era guapo. ¿Y qué edad tiene? ¡¿Cuarenta y seis?! Joder, pues no los aparentaba. Lo más probable era que tuviera un montón de amantes. Pero no supera a Katakuri.

Me estaba imaginando un montón de cosas de cómo será sus labios. Un poco gruesos y con un encanto tan natural que enamoraría a cualquier. ¡Otra vez me he puesto roja! ¡Len, espabila! Pero es que era tan linda y caballeroso. No podía creer que me estuviera enamorando de un hombre que recién conocí.

La melodía del teléfono me sacó de mis pensamientos. Seguro que será Lurke para reñirme. Me acercó y veo la pantalla el nombre de "Katakuri". Mi corazón iba a mil y mi cara estaba ardiendo. Al coger el dichoso aparato resbalaba de mis manos porque estaba sudando. ¡Céntrate y descuelga el maldito móvil!

—¡¿Sí?! —¡¿Y ese chillido?!

—¿Llamo en el peor momento?

—No... solo que... me pillaste poniéndome una... camisa limpia —excusé.

Amar a una "tsundere" (Katakuri x Len)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora