Mi sombra - Minjoong/Ateez

Parte 12 - Novio

Hongjoong no dejaba de mirar el llavero que llevaba en sus manos, ¿debía dárselo a su dueño? ¿debía pedirle explicaciones? no, Hongjoong sentía que debía confiar plenamente en Mingi, pero por alguna razón decidió no volver a hablarle sobre el tema ni decirle como llegó a sus manos, así que lo escondió inmediatamente al escuchar que había vuelto de su clase de Educación física.

- ¿Hongjoong? - lo llamó al subir las escaleras para dirigirse a su habitación.

- Hola Min - sonrió nervioso antes de recibir un beso por parte del alto - ¿Cómo te ha ido? -

- Bien, ¿por qué dejaste abierta la puerta? -

- Me acostumbre a que tuvieras las llaves de mi casa, pero recordé que las perdiste así que te dejé abierto - 

- Bueno no lo hagas, es peligroso- suspiró acostándose a su lado- la escuela es aburrida sin ti -

- Lo siento, no quiero que te pierdas mas clases por mi, y yo no quiero volver al colegio -

- Lo sé... ¿estás bien? - preguntó al notarlo un tanto preocupado, aunque si bien lo estaba por la desaparición de su primo, Mingi lo conocía perfectamente como para notar si algo reciente estaba pasando.

- Sí - respondió inmediatamente - bueno, no en realidad pero ya sabes porqué - añadió con obviedad.

- Lo sé ¿pero no ha pasado nada ahora? - insistió.

- No claro que no ¿por qué lo dices? - intentó disimular sus nervios.

- Por nada - suspiró - ¿Seonghwa estuvo aquí? -

- ¿Cómo lo sabes? - se sorprendió de que se haya enterado.

- Tu madre me lo dijo, la encontré de camino aquí-

- Oh... claro -

- ¿Puedo preguntarte algo? -

- Dime -

- ¿Estás interesado en Seonghwa? -

Hongjoong inmediatamente le dio un pequeño golpe en el brazo - ¿Qué estás diciendo? ¿eres estúpido? -

- Oye no te enojes -

- ¡SONG MINGI! - frunció el ceño - ¡He estado enamorado de ti desde que te conocí y crees que voy a fijarme en otra persona ahora que eres mi - hizo una pausa dejando su boca abierta, pensando en lo que estaba por decir.

- ¿Tu que? - alzó una ceja.

- Nada - bajó la mirada avergonzado. 

- ¿Tú qué? - insistió.

- ¡Nada! - repitió intentando ocultar su rostro ya sonrojado.

- Dilo - insistió tomando sus manos - vamos - sonrió al verlo tan tímido.

- Solo me confundí déjame - dijo con la voz baja y abultando su labio inferior.