A Dónde Todos Deberíamos Ir (Cancelado)

9.Un Pedazo de Mi P.1

Antes de comenzar este capítulo quiero aclarar algo, no está terminado aún y por eso lo dividí en 2 partes, por qué hice esto? (Quizás se pregunten)

Bueno pues, en primer lugar porqué me he hecho la muy mala costumbre de estar dejando todas mis actividades, incluso las que amo hacer, por debajo de mi fuerte procastinación. Y esto no sería un problema más grande de no ser porqué ya hice un compromiso, un compromiso con esta historia, un compromiso con mi futura carrera de escritor y sobretodo mi compromiso con ustedes, mi audiencia.

Así qué, para no dejarlos más esperando con la incertidumbre, aquí tienen la mitad del episodio qué debí publicar hace ya más de un año, no es mucho pero espero lo disfruten mucho y qué su tiempo de espera haya valido la pena.

Poco a poco me hago la costumbre de escribir mis historias nuevamente, lamento por haberles engañado tanto con mis plazos de tiempo, espero esto pueda ser un comienzo a mi redención de escritor.

Saludos a todos, gracias por tanto apoyo y paciencia.

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Narrador.

Un nuevo día se haría presente en el averno. La rutina matinal de cada demonio iniciaba su ciclo una vez más mientras en las calles y alrededores de aquel edificio donde se refugiaba nuestro protagonista comenzaba su habitual caos y eventos desastrosos que se cobraban algunas almas... Lo normal. Dentro de este la tranquilidad y el silencio inundaban la atmósfera de ese oscuro sótano.

La luz del pentagrama se hallaba ausente puesto a qué no había alguna abertura qué le dejara pasar su destello carmesí. Lo qué dificultaba saber exactamente la hora o tener una idea del tiempo transcurrido, pero cuando pasas días sin poder dormir de forma tranquila, a quién le importa, no? Dentro de la sucias y polvorosa habitación, como es evidente podemos hallar al joven sabueso qué ya conocemos. Dormido plácidamente en el suelo de este mismo, cosa qué fue un deleite para el canino. Tantas noches durmiendo en un pequeño e incómodo sofá o en ese callejón que lo dejaba tan expuesto al peligro y a las intenciones de aquellos demonios que acechaban las calles, hacían que el frío y duro suelo de un sótano fuese un paraíso acogedor comparado con eso. Sumando a lo antes mencionado, fue un momento de bastante relajación para el muchacho, qué no desaprovechó para quedarse profundamente dormido.

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Mientras tanto en las oficinas de I.M.P. el jefe la organización, Blitzø, miraba con desesperación su reloj de muñeca para denotar qué su más nuevo empleado estaba llegando bastante tarde, mejor dicho no había ni señales de vida de él. La pareja infernal la cual se percataba de ésto trataban de tranquilizar a su jefe abogando por su peludo colega.

Cosa que no terminaba de convencer al demonio el cual no tardaría en enloquecer cómo era de costumbre, lanzando una fuerte rabieta al aire cómo si su equipo favorito de deportes estuviera siendo aplastado por los contrarios. Haciendo un fuerte escándalo en la recepción.

Blitzø: En donde está ese estúpido perro?! Ya lleva 10... 11... 12... Ahh... Cómo 18 segundos tarde!

Moxxie: Tranquilicese, señor, ____ tuvo un primer día duro ayer... Matar gente es algo agotador

Blitzø: Qué marica, no puede soportar matar 6 personas sin sentirse "agotado"... Loona!

Nada de éste escándalo le agradaba a la loba evidentemente, estaba más qué irritada con todo eso qué para cuando su padre le llamó por su nombre, soltó un largo y ruidoso quejido mientras rodaba los ojos muy molesta.