¡Salud!

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Llevaba 15 minutos sentada sobre una banca del jardín de aquel gran salón que explotaba de ruido, risas y diversión que celebraba alegre el matrimonio de un par de jóvenes que después de mucho tiempo podían ser felices.

Ella miraba con atención aquella noche estrellada a la par que sentía como leves ráfagas de viento golpeaban en sus brazos descubiertos por el tipo de vestido que traía, el cual era corto y de manga corta.

Bebía tranquilamente del vino de la copa que cargaba en su mano derecha antes de sentir como sus brazos y espalda eran cubiertos por una prenda caliente, haciéndola girar su mirada a un lado, encontrándose con un chico con algunos tatuajes, quien portada un traje blanco, reconociéndolo al momento, como uno de los amigos del novio, el cual la miró a los ojos...

—Buenas noches, señorita... Parece que tenía frío y le he puesto mi saco para que no se helade aquí afuera...

—Gracias...

—Llevo rato viéndola, de hecho desde que pasó a entregarle los anillos de compromiso a Jonesy y Rook, pero parece que no está bien... Así que decidí venir a hacerle compañía... ¿Todo bien?

—No, no lo está... Pero no pienso contarle mis problemas a un desconocido...

—Bueno, entonces, ¿cómo se llama?

—No me gusta decir mi nombre...

—De acuerdo... ¿Cuál es su flor favorita?

—La Marigold, ¿pero eso que tiene que ver?... ¿Por qué mejor no se va?... Agradezco su detalle, pero realmente necesito espacio...

—Viendo la situación... —ignoró su petición— La llamaré Marigold...

-¿Acaso no escuchó lo que le pedí?

—Claro que lo hice, solo que siento que usted pasa por lo mismo que yo y cuando sucede eso no es bueno que uno esté solo... —bajó con desánimo la mirada— Dime... ¿Se enamoró de Jones, mi mejor amigo, verdad?

—Tú... ¿Estás enamorado de Rook?... —lo miró asentir— Oh... —comprendió lo que sucedía y soltó una amarga risita— Te diría que no es bueno enamorarse de la pareja de tu mejor amigo, pero a mi me pasó como a ti... Y no puedo culparnos... Después de todo no podemos obligar al corazón a que sienta o deje de sentir algo, aunque eso te haga sentir culpable...

—Lo se... Por eso vine, porque al darme cuenta de lo que tenía, sabría que comprendería la situación y realmente necesito hablar con alguien de ello...

—Entonces hablemos de esto está noche triste... ¿Cómo se llama?

—Curiosa pregunta... Me gustan el oro...

—¿No planea decirme su nombre?

—Usted no me ha dicho el suyo por lo que le puse un nombre y si quiere puede hacer lo mismo conmigo...

—De acuerdo, usted se basó de mi flor favorita, así que yo haré lo mismo... —pensó por un momento— ¿Le parece que lo llame "Midas"?

—Está perfecto...

—Bueno, ya que entonces hablaremos de nuestro desastroso amor... —se agachó y levantó de debajo de la banca una botella de vino y una copa— ¿Gusta?

—Pensé que solo tendría una copa, más no toda una botella...

—La noche es corta y el sufrimiento lento... En estos momentos uno necesita compañía y mi única amiga antes de que llegara, era esta botella, pero ahora que está aquí, puedo compartirla...

—Me parece perfecto, —tomó la copa con una mano y con la otra se sirvió vino para luego alzar la copa a la par que la fémina lo hacía para ambos chocarlas entre sí— por el amor que no pudo ser...

—¡Salud!

"Midnight Thoughs" // Conjunto de drabbles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora