"Hoy volví a verte hablando con nuestra hija, ella lloraba porque le rompieron el corazón, tú llegaste, la abrazaste y le dijiste que en ocasiones así era el amor, le explicaste que habían momentos en los que aunque se amara mucho a alguien, simplemente no se podía estar con esa persona, le contaste sobre... Marigold, tu primer amor, la mujer que aún después de 17 años de matrimonio, sigues amando con locura... No sé que pasa, pero por todo este tiempo he tratado de obtener una pizca de tu amor, sin embargo tú te limitas a respetar esto que no estoy segura como se llama, nunca me has tocado porque no sientes el deseo de besarme y recuerdo que la única vez que logramos estar juntos yo me sentí asombrosa porque sentí que por fin tenía una oportunidad, sin embargo eso que sentía se fue al carajo al día siguiente cuando despertaste, pues me pediste perdón porque actuaste por impulso debido a las copas de más que habías consumido una noche antes... ¿Por qué escribo esta carta que jamás te daré?, la respuesta es sencilla, son todas las cosas que siento y prefiero callar por nuestro bien... Como lo que sucedió hace una semana cuando fuimos a realizar las compras, tú no lo notaste, pero a unos metros estaba ella, te miró como si fueras la persona más asombrosa del universo, sus ojos brillaron y se le llenaron de lágrimas, como solo alguien que ama con todo su corazón a otra persona, podría verla... Te miró con amor, como si jamás se hubieran separado por mi culpa... Sin embargo, cuando me vio, sus ojos perdieron ese brillo y se dio la vuelta para irse, ahí comprendí que yo te había arruinado la vida aquel día en el cual me aproveché de tu ebriedad, te amaba tanto que me enfermó a tal punto que pensé que tener un bebé contigo, te haría amarme, que tonta fui, pues han pasado 17 años y tú no logras amarme, sé que me quieres como una amiga, pero hasta ahí queda todo, es por eso que verte triste por estar a mi lado, me duele tanto, pues pese al tiempo, sé que ambos se siguen amando... Te diría todo esto, pero sinceramente soy demasiado egoísta como para dejarte ir cuando inútilmente sigo creyendo en que podremos estar juntos algún día, realmente lo lamento, te amo Midas."
La mujer de ojos azules y pecas leía esa maldita carta una y otra vez, pues se supone que jamás debió haber caído en manos del que en ese momento era su esposo, pero que ahora, 5 años después, se encontraba contrayendo nupcias con aquella mujer que tanto amaba mientras ella se hundía en su propio dolor al recordar sin parara, la expresión de dolor, tristeza, decepción y enojo del hombre de tatuajes y cabellera café oscuro, quien se limitó a tomar sus cosas para marcharse y nunca volver.
Antes se conformaba con verlo todos los días, engañandose con una falsa esperanza bajo un título de "esposa", sin embargo ahora tenía que conformarse a únicamente tratar con él para cosas de su hija, pues ni siquiera era digna de su amistad, donde aunque lo negara, el karma había logrado hacer de las suyas y en su caso, se las había cobrado muy cara.
"I don't want to be cruel or vicious
And I ain't asking for forgiveness
All I ask is...If this is my last night with you
Hold me like I'm more than just your friend
Give me a memory I can use"Consejo: Enamorense, pero no se obsesionen así de feo, plox.
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"Midnight Thoughs" // Conjunto de drabbles.
FanfictionBueno, aquí hallarán pequeños "escritos" que se me ocurren de momento, muchos de ellos serán de Midas y Marigold, obvia.