Love, Cold Beer, Cheap Smoke.

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La tarde caía y el cielo se encontraba pintado de hermosos arreboles, agradecían que el único sonido presente en ese momento era la música de fondo que traían y el sonido del auto en marcha por aquella carretera solitaria que no "sabían a donde los llevaría", pues el simple hecho de conducir por ella era más que satisfactorio.

Él se encontraba manejando y tarareando aquella canción que oían mientras por el otro lado su acompañante lo observaba totalmente embelesada, perdida en él como si no existiera nada más en el mundo pese a que no eran la pareja más normal del mundo, pues recién habían robado una tienda de autoservicio...

-¿Por qué me miras tanto?...

-¿Te intimida mi mirada?

-Para nada... —sonrió levemente— Sólo que te gusta ver los atardeceres y hay uno muy lindo...

-Lo sé, sólo que esos los puedo ver siempre... A ti no...

-Es un buen argumento... A menudo tu padre es algo...

-Gruñón, lo sé...

-Cree que no soy buena compañía para ti

-Y eso que no sabe lo que solemos hacer, simplemente lo dice por la primera impresión, pero no me interesa... Estar contigo me hace dejar de lado ese papel de la "hija perfecta de papi" para poder ser yo misma...

-Me da gusto que sea así porque aunque me encantas en todas tus facetas, no hay nada como verte ser feliz, sobretodo cuando yo puedo compartir esa felicidad contigo

-Eres extremadamente dulce, —se acercó a él y acarició su mejilla con cuidado— ¿lo sabías?

-No me considero como tal, ¿por qué dices eso?

-Por lo que dices y haces... —se alzó un poco en su asiento y besó la mejilla del chico— Tú no lo notas, pero eres lindo a tu propia manera y entenderlo es suficiente para mi...

-Bueno, si lo soy y lo entiendes, ¿qué más puedo pedir?

-Cualquier cosa que tú quieras...

-¿Qué es lo que usted pretende, dama?

-Nada... Sólo decía que pudieras pedir cualquier cosa y si está en mis posibilidades, yo te lo daría

-Lo único que quiero es poder estar contigo

-Considera eso como un deseo cumplido... No pienso dejarte jamás, a excepción que tú me pidas que me marche de tu vida

-Estoy seguro que nunca te pediré eso, incluso en nuestros malos momentos, te querré ahí

-Eso espero... ¿Puedo subirle a la canción?

-Claro, adelante

-Gracias... —con cuidado giró aquella perilla que elevó el sonido de la música que oían, momento en el cual ella se puso a cantar—
"My Coca-Cola Hennessy, everybody says you′re no good for me but you're my messed-up remedy, boy, you put me back together... Again"...

-Que canción tan acertada a nosotros, ¿no crees?

-Si, por eso te pedí que me dejaras subirle... Me recuerda a ti, por eso me gusta escucharla y cantarla aunque no sepa hacerlo...

-Ya va a anochecer, ¿seguimos manejando?

-Es una carretera prácticamente abandonada, mejor hay que orillarnos y detenernos aquí... —sacó una cajetilla de cigarros de su bolsa— Para esta ocasión especial, conseguí unos Swisher Sweet...

-Mujer, ¿dónde los hallaste?... —sonrió algo confundido mientras orillaba su auto y se detenía— Los creí descontinuados

-Se podría decir que lo están porque, bueno, no son cigarros de tabaco, sino de marihuana y que sean tan baratos no es buena señal, sin embargo, tu querida novia es experta en tratar con ciertas personas que consiguen estas cosas

"Midnight Thoughs" // Conjunto de drabbles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora