"Boogie Wonderland"

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Era Miércoles y un par de mejores amigos conformado por un chico de ojos color miel y una chica de ojos color verde, se encontraban sentados en las gradas del patio de su Universidad, viendo el partido de fútbol americano que se llevaba a cabo en la explanada del mismo y mientras que el chico estaba con los codos recargados en sus rodillas y sus manos sostenían su cabeza, la cual por momentos se ladeaba cuando el cerraba los ojos por el aburrimiento; por el otro lado, la chica se encontraba sentada rectamente mientras con emoción veía como el chico que le gustaba corría por el patio y metía puntos para su equipo, haciéndola soltar gritos de una típica fan, los cuales se unían a los gritos de las demás chicas que al igual que ella, estaban "locas" por él...

-Mari, —le habló mientras giraba su rostro para verla— ¿qué rayos hacemos aquí?... A ninguno de lo dos nos gusta el fútbol americano...

-Quizá no el deporte, pero si los jugadores... —acompañó su respuesta con una sonrisa ladina— Adivina, ¿quién está jugando hoy?

-Ay no... —rodó los ojos con tedio— El hueco de Jonesy...

-Si, él está jugando, pero tengo que aclararte que no está hueco, así que shhh y dejame seguir viendo el partido.

Le ordenó al joven que se callara, quien aprovechando que ella no lo había volteado a ver, siguió manteniendo su vista en la misma y-

"Hey, hey, hey... Interrumpo la narración de la narradora de esta historia porque yo, Midas, tengo algo que decir que realmente nunca he entendido de las universidades, ¿por qué siempre, siempre tiene que haber un chico deportista el cual es el más popular del Instituto?... Yo pensaba que todas estas cosas cliché solo sucedían en tontas y ridículas películas "románticas juveniles", pero al parecer no, ¡aquí también está pasando y no es una película!... Simplemente son cosas que quizá jamás comprenda, así como quizá ustedes no comprendan esta historia que me pasó hace años porque la narradora de esto, todavía no les ha presentado a nadie aquí, pero yo si lo haré, iniciemos por mi...

¡Hola, mi nombre es Midas, si, ese chico aburrido del que se les habló en un inicio, tengo 21años; la chica a mi lado que me calló se llama Marigold tiene 20 y en un par de meses cumple 21, ella es mi mejor amiga desde que tengo memoria y somos inseparables, es una chica asombrosa que me ha gustado desde hace mucho tiempo y lo sabe, ya que a pesar de ser muy guapo, ella no me sabe corresponder de la misma manera, pero eso no cambia las cosas entre nosotros porque nos tenemos confianza, aunque he de admitir que me molesta que se emocione tanto por un chico descerebrado como Jonesy, él es el capitán de "OI", el equipo de fútbol americano principal de la Universidad y a pesar de que no es inteligente, que coquetea con cuanta chica se le pase en frente, es ególatra e irrespetuoso, tiene a todas las chicas del Instituto a sus pies, incluyendo a Mari; la verdad tampoco comprendo esto, siempre me la he pasado oyendo a chicas diciendo: "Ay, es que tal chico me lastimó, ay es que me puso el cuerno, yo realmente no le gustaba y solo jugó conmigo, todos los hombres son unos perros", bla, bla, bla, entre otras quejas más, pero digo... ¿Cómo demonios quieren hallar a un chico diferente cuando siempre se andan fijando en idiotas como Jonesy?... Irónico, ¿cierto?

Como sea, quizá al leer esto digan que estoy siendo un exagerado de lo peor y quizá si, pero sigan leyendo y se darán cuenta que no exagero con mis palabras, así que nuevamente los regreso con su narradora principal..."

Bueno, antes de esta "pequeña" interrupción, decía que Midas se le había quedado viendo a Marigold, la hermosa chica que siempre estaba en su mente y por la única que estaba en aquellas gradas sentado viendo como ella solo observaba al chico con la playera con el número "14", de quien tenía ciertos celos al tener la admiración y atención de la misma, cuando seamos sinceros, Midas era mil veces más lindo que aquel jugador, quizás no tenía unos músculos gigantes como él, pero su cuerpo estaba bien proporcionado para su complexión, aunque sobre todo, la gran diferencia entre ambos, es que Midas poseía modales y mantenía su humildad aunque durante varios años hubiera sido conocido por ser un ganador consecutivo en ferias de ciencias a nivel nacional e internacional.

"Midnight Thoughs" // Conjunto de drabbles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora