Todo el equipo policíaco buscaba arduamente al desconocido "Mutismo", unos de los peores delincuentes que había, pues su forma en la que trataba a sus víctimas era muy cruel y hacia total alusión a su alías, ya que nunca las mataba, simplemente les sacaba información para finalmente deshacerse de ellas, no sin antes cortarles la lengua para impedir que hablaran acerca de lo que él hacía y de un tiempo a la fecha comenzó a amputarles los dedos a las personas que tenía para evitar que estas pudieran escribir y comunicarse mediante la escritura, luego de que dejara libre a una de sus víctimas que escribió lo que le había sucedido y de ahí el apodo que le pusieron, la misma víctima que una semana después fue encontrada sin dedos y sin vida en su departamento sin ninguna pista de que pudiera haber pasado con ella.
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Cierto día el jefe del cuerpo policíaco se encontraba parado mirando por la ventana de su Oficina, hasta que la misma fue irrumpida por uno de sus agentes...
-Señor, esta mañana encontraron a otra persona sin lengua y sin dedos, estaba inconsciente en el interior de su hogar.
-¿Ya cuestionaron a los alrededores?
-Si, nadie vio nada, suponen que fue en el trayecto de la madrugada... Pero tiene las mismas formas de tortura que realiza "Mutismo"... ¿Lo agrego al expediente de víctimas bajo su mando?
-Si Brutus, agreguelo a ese expediente...
-¿Señor Midas?
-¿Si?
-Todavía piensa mucho en su esposa, la señorita Marigold, ¿cierto?
-Como no lo imaginas...
-Ya verá que pronto encontraremos al asesino de su esposa y le daremos el castigo que merece...
-Eso espero, porque no me detendré hasta que ese maldito caiga...
