𝑬𝒏 𝑳𝒐𝒔 𝑹𝒆𝒇𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 ☾ 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏 ☾

•Capítulo 8•

Jungkook se encontraba sentado en un pequeño sillón con otro vacío al frente esperando a que los afortunados fans llegaran mientras Jimin organizaba todo en la oficina donde estaban.

-¿Ya tienes los paquetes listos?- preguntó Jungkook mientras arreglaba su cabello

-Si- el pelirrojo dejó en la mesa 4 bolsas que serían entregadas a los ganadores más adelante

-¿Que opinas?- Jungkook le mostró su cabello húmedo y desordenado

-Te ves horrible- respondió

-Entonces ayúdame- Jungkook se volvió a sentar y Jimin solo se acercó y comenzó a ordenar su cabello con sus dedos, acariciando suavemente sus hebras mojadas, se permitió perderse un momento en sus acciones hasta que unos toques en la puerta lo hizo separarse del pelinegro.

-Ya está- dijo Jimin mientras se dirigía a la puerta

-En un momento vendrán los ganadores, dile a Jungkook que esté preparado- un chico castaño que nunca había visto se alejó casi corriendo con sus papeles en la mano

-Tus tóxicos van a venir pronto- habló Jimin sentándose en un sillón un poco alejado de los dos centrales

-¿Que tienes en contra de mis fans?- preguntó Jungkook sonriendo

-Nada, solo que es una estupidez pelearse y deprimirse por algo como esto-

-Para ellos es importante y para mí, bueno, no me cuesta nada darles un poco de mi tiempo-

-Enserio eres odioso-

-¿Sabes?, Dicen que del odio al amor hay un solo paso- Jungkook se acercó a Jimin

-Los únicos sentimientos de amor que tengo aquí son hacia el dinero- Jimin apartó su vista

-Osea que te gusta trabajar para mi- Jungkook acarició la mejilla sonrojada del pelirrojo

-Dije la paga no el trabajo-

-Tarde o temprano vas a amar cada centímetro de tu trabajo, y yo me voy a encargar de eso- Continúo acercando su rostro hasta rozar sus labios con el contrario

Unos gritos fuera de la oficina interrumpieron aquel momento, el chico castaño abrió la puerta y una chica entró al lugar, sonríendo y evitando no gritar de emoción al ver a su ídolo sentado frente a ella y así dió inicio aquel momento que Jimin tuvo que sobrellevar mirando su celular, ya que no estaba muy feliz de ver a Jungkook coquetearle tanto a las chicas como a los chicos.

Después de una interminable hora para Jimin llegó la última persona del día la cuál representó el mayor problema para Jimin ya que Jungkook estaba acariciando la mejilla de esa chica que llevaba un escote tan pronunciado que era imposible no mirar y ella se sentía fascinada al lograr su cometido, claro aquella vista habría sido bastante buena de no ser porque aquel sostén con relleno delataba su falta de atributos. Y aunque no quisiera admitirlo le molestaba de sobremanera que el pelinegro le soltara halago tras halago.

No podía soportar esto más tiempo- Bien el tiempo se acabó- me levanté del sillón y tomé uno de los álbumes autografiados de la mesa

La chica me miró con desagrado- Esto no se trata de tiempo y yo solo me iré si él me lo pide- respondió refiriéndose a Jungkook con una sonrisa coqueta

-Yo estoy a cargo de esto así que toma tus cosas y fuera de aquí-

-Tu no me vas a dar órdenes- la castaña se levantó de su asiento

-Puedo hacerlo, y ahora lárgate si no quieres que te saque el relleno del sostén y lo meta por tu boca-

La chica se levantó ofendida y salió del lugar.