Jeon Jungkook, el cantante más reconocido, tenía al mundo comiendo de su mano.
Era todo un conquistador, solo le gustaba poner nerviosas a las personas con su presciencia, nadie se resistía a él, a excepción de un chiquillo que se la pasaba haciéndo...
Durante toda la noche Jimin no pudo pensar en otra cosa que no fuera en aquella propuesta del pelinegro, era claro que Jimin también sentía algo por Jungkook aunque ya hubiera aceptado esa realidad a medias no se sentía totalmente seguro con esa situación, se sentía como algo imposible, algo casi como una broma.
Y es que según Jimin, el pelinegro podía conseguir a cualquier persona que se le antojara, ¿Porque alguien como Jungkook elegiría a alguien como él?, ellos dos no tenían muchas cosas en común, en realidad tenían más diferencias que otra cosa, eran tan diferentes pero aún así, se sentía sumamente extraño, salir a escondidas con un artista tan reconocido, realmente aún no lo aceptaba como una realidad, se estaba obligando a mantener las ilusiones con el pelinegro al mínimo, porque sabía que en cualquier momento podría aparecer alguien mucho mejor que el y Jungkook sería el primero en dejar de lado toda relación y Jimin no quería eso.
Claro que le interesaba Jungkook, después de conocerlo mejor se dió cuenta que no era tan malo como el creía, era un chico sumamente apuesto, demasiado para ser real, era amable, talentoso y tenía buenos modales, realmente parecía el hombre con el que cualquier persona mataría por estar a su lado.
Jimin tenía en sus manos la oportunidad de estar con él, pero no podía ignorar la realidad por más perfecto que pareciera tener una relación con el pelinegro.
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Jungkook al llegar a su casa solo pudo saludar a su cachorro e ir directamente a la ducha con la esperanza de que el agua calmara un poco sus pensamientos, aún no podía creer lo que había pasado con Jimin hace tan poco tiempo, las cosas estaban claras para ambos, deseaban estar juntos pero no bastaba con solo desearlo.
La noche se pasó rápido para Jungkook, tan sumido en sus pensamientos que no sintió el tiempo pasar, cuando se dió cuenta había llegado la hora de alistarse
Le esperaba una agenda bastante apurada y para su mala suerte tendría que ver al pelirrojo, realmente no es que no lo quisiera ver solo que se sentía sumamente nervioso y avergonzado por estar con el.
Al llegar a la empresa sin más remedio entró al salón de maquillaje, dónde cierto pelirrojo se encontraba limpiando el espejo del tocador.
-Buenos días- habló el pelinegro apartando la mirada del contrario
-Hola- respondió
Jungkook se dirigió a la silla frente al tocador, su lugar habitual, tras ponerse un suéter Jimin se acercó al artista y comenzó con su trabajo, su maquillaje de esa ocasión era un poco más complejo de lo que era normalmente. Ninguno decía nada en aquel salón solo se escuchaba el bajo volumen de la música y los sonidos de las brochas, tónicos, y esponjas impactar con el vidrio del tocador.
Jungkook había decidido cerrar los ojos aunque por momentos los abría y podía ver el rostro del pelirrojo cerca del suyo, la situación era demasiado incomoda para ambos, aunque Jimin se veía bastante relajado para la magnitud del caso, lo que llevo a Jungkook a pensar si aquella propuesta le había significado un nada a su lindo pelirrojo, lo cual le asustó y mucho
-Jungkook- habló Jimin alzando la voz
-¿Si?- respondió el pelinegro
-Es todo, puedes irte, Jin te está esperando en el set, date prisa- y como si nada comenzó a guardar las cosas que había usado
-Si, gracias- Jungkook se miró en el espejo, realmente no se había dado cuenta en qué momento el pelirrojo le había hecho el peinado ni cuando le había aplicado spray en el cabello
-¿Pasa algo?- preguntó Jimin al ver que el pelinegro se miraba constantemente en el espejo
-No, solo estaba viendo- respondió
-Bien, creo que ya puedes irte- Jimin tomó su celular y se dirigió a la puerta
-Jimin, espera-
-¿Se te ofrece algo más?- respondió el pelirrojo mirando al más alto
-Creo que tenemos un asunto pendiente del cual hablar-
-Jungkook, ya te lo dije, no puedo darte una respuesta ahora y lo sabes, creo que necesitas aclarar tus pensamientos y darte cuenta que realmente no estás enamorado de mi-
-Jimin, no necesito más tiempo, estoy completamente seguro de mis sentimientos por ti-
-No es así, estoy seguro que yo solo soy un gusto temporal para ti, y lo que tú me pides está más allá de lo que puedo darte, nosotros realmente no tenemos futuro, no tenemos nada en común y creo que es mejor que nos quedemos con las ganas de ser algo más a terminar odiándonos por intentar algo donde no hay oportunidad- Jimin abrió la puerta y apenas puso un pie fuera fue devuelto al instante cerrando con un gran portazo y en segundos el espacio personal con el pelinegro ya no existía
Jungkook se acercó al rostro del contrario -Mirame y dime qué no te mueres por mi-
-Por favor no compliques más las cosas- Jimin intentó apartar su rostro
-Entonces yo te lo diré, estoy loco por ti Park Jimin, ya no soporto tenerte simplemente como alguien a quien besar de vez en cuando, quiero ser el único en tu vida y quiero que tú seas el único en la mía-
-Por que me haces esto tan difícil, no puedes simplemente buscar a un modelo, un cantante o alguien famoso que te acepte de inmediato- Jimin miraba aquellos profundos ojos, se reflejaba la sinceridad de sus palabras pero no podía evitar sentir que estaba dentro de una simulación
-Jimin, ya te lo he dicho, a mi no me interesa alguien como yo, tampoco alguien diferente, te quiero a ti solamente a ti- Jungkook tomó los labios del contrario en un beso lleno de sentimientos, una pequeña lágrima bajó por la mejilla del pelirrojo y por primera vez se sintió vulnerable ante los besos del pelinegro, se sintió como un lugar del que no quería salir jamás pero a la vez sentía miedo de adentrarse más en él.
Jungkook tenía sus manos en su cintura apretando un poco de más casi como no quisiera soltarlo nunca había guiado las manos del pelirrojo hacía su propio cuello a lo que Jimin solo pudo profundizar aún más en los labios ajenos, hasta que el aire escaseó se separaron mientras un pequeño hilo de saliva los unía aún
-Te quiero Jimin, te quiero como jamás he querido a nadie- habló sobre los labios del pelirrojo
-No puedo hacer esto, es una locura, no podemos estar juntos y lo sabes-
-Lo se, pero no me importa-
-¿Que pasará cuando alguien más se entere? Tus familiares o tus fans, ¿Has pensado en lo que dirán de ti y de mi?-
-Creeme que no sería una gran sorpresa para ellos, además quién se molestaría al verme contigo, si te has visto en un espejo sabes a qué me refiero-
-Peor aún, dirán que no soy suficiente para ti o que deberías buscar a alguien a tu nivel, ¿Realmente quieres vivir con eso?-
-Por ti, estoy dispuesto a enfrentarlo todos los días, ¿Y tú?-
Jimin no pudo hacer mas que bajar la mirada intentando procesar lo que estaba pasando
-Te espero en la sala de prácticas a las ocho, piénsalo- Jungkook dejó un pequeño beso en la mejilla del pelirrojo y salió del lugar dejando a Jimin con miles de dudas en su mente
Estaba a punto de jugarse el todo o nada.
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