El avión aterrizaba en la ciudad de New York, se suponía que este debía ser un momento hermoso para Jimin y Jungkook, pero aquella felicidad de estar teniendo éxito en todo el mundo como solitas reconocidos y poder estar juntos frente a las cámaras sin recibir insultos a cada segundo era algo para celebrar.
Pero Jimin no podía sentirse feliz sabiendo que su hermano empeoraba cada vez más, la última vez que estuvo en riesgo se les advirtió que los tratamientos cada vez eran más dolorosos y no tenían la certeza de que funcionaran
Jimin y Jungkook habían pasado las últimas dos semanas junto a Minjae, le llevaban jueguetes y todo lo que se les ocurría, cuando llegaba la noche Jungkook lo deleitaba con su voz para que pudiera quedarse dormido
Este era un viaje express, no tenía la más mínima intención de viajar con su hermano en esas condiciones pero debían hacerlo, ya no solo por su carrera si no por la de ambos y la imagen de Jungkook, sabía que el mundo del espectáculo requería demasiados sacrificios y este era uno enorme para el
-Amor vamos- habló Jungkook tomando la mano de Jimin bajando del avión, había cámaras y porsupuesto el tumulto de fanáticos que siempre los recibian en cualquier aeropuerto llenando el lugar de gritos y flashes, era algo común para ellos, al caminar Jimin se esforzaba en mantener su sonrisa para no levantar sospechas ni malos entendidos, sabía que no le favorecía tener malas reseñas o pensamientos hacia ellos, otro problema es lo que menos necesitaba en momentos así
Cuando subieron a la camioneta negra Jungkook tomó la mano del chico y la acarició suavemente brindándole una tierna sonrisa rumbo al hotel, Jimin descanso su cabeza sobre el hombro del pelinegro y decidió cerrar los ojos en el camino
Después de unos minutos habían llegado, bajaron del auto y se dirigieron a su habitación
-¿Todo está bien amor?- Jungkook acarició el cabello del chico
-Si, todo bien, ¿a qué hora debemos ir a ensayar?- preguntó Jimin
-En dos horas, podemos comer algo y descansar un poco- el pelinegro se acercó a el tomando su cintura
-Si está bien- Jimin acarició sus brazos y se abrazó al chico oliendo el aroma de su pecho, amaba mantener aquellos momentos con su novio, se sentía sumamente bien saber que podía contar con el
Después de ordenar comida a su habitación almorzaron en calma para después ir a los ensayos correspondientes
Pese a que Jimin se mantenía concentrado en las actividades que debían realizar no sabía cómo estaba su hermano y eso lo preocupaba inmensamente
-Por hoy creo que es todo- habló el coreógrafo haciendo una reverencia a los chicos la cuál respondieron de igual manera
-¿Amor estás bien?- preguntó Jungkook al ver a su novio tocando su cabeza
-Si todo bien, quiero llamar a mamá- tomó su celular y salió de la sala de espera el pelinegro asintió y tomó de igual manera su celular que no había cargado desde la noche anterior, lo desconecto de la pila portátil y lo encendió
Cuando las notificaciones fueron actualizadas se dió cuenta que había muchas llamadas perdidas por parte de Namjoon y Seokjin al igual que mensajes sin leer
Al ver los mensajes su mente se detuvo un momento, su madre había sufrido un paro cardíaco y estaba en el hospital
Trataba de procesar lo que había ocurrido mientras su novio entraba de nuevo
-Todo está bien con Jae amor, la verdad me siento más tranquilo al saberlo- habló Jimin sonriendo de lado
Al no tener respuesta de su parte de acercó a el y pudo ver que sus ojos estaban derramando lágrimas y sus manos estaban frías
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𝑬𝒏 𝑳𝒐𝒔 𝑹𝒆𝒇𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 ☾ 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏 ☾
FanfictionJeon Jungkook, el cantante más reconocido, tenía al mundo comiendo de su mano. Era todo un conquistador, solo le gustaba poner nerviosas a las personas con su presciencia, nadie se resistía a él, a excepción de un chiquillo que se la pasaba haciéndo...