𝑬𝒏 𝑳𝒐𝒔 𝑹𝒆𝒇𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 ☾ 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏 ☾

•Capitulo 21•

El sonido de los besos y pequeños jadeos era lo único que se escuchaba en el salón de maquillaje ya que cierto pelinegro no daba ni un respiro a su tierno asistente.

Estaba prácticamente devorando la boca del más bajo y como no hacerlo, si estaba a punto de irse y no vería a su lindo pelirrojo en un tiempo, aunque corto para el sería como una eternidad, y para que mentir al pelirrojo también le harían falta los besos de el más alto

Cuando parecía que ya no había oxígeno entre ellos, se separaron con las respiraciones agitadas y los labios rojos

-Ya vete, no quiero que Jin venga a gritarte- habló el más bajo queriendo quitar a Jungkook de encima suyo ¿Cómo habían llegado al sillón? No lo sabían, pero el pelinegro estaba cubriendo el cuerpo de Jimin

-Aún hay tiempo- respondió y sin importarle una palabra más del contrario bajo sus besos por su mandíbula hasta llegar a su cuello, olfateo el delicioso aroma que este desprendía y con una sonrisa traviesa comenzó a succionar la piel pálida escuchado como Jimin soltaba un pequeño jadeo siguió con una marca más cerca de la clavícula y finalmente una más al otro lado de su cuello

-Hay que marcar territorio- habló el pelinegro sonriendo y mirando las marcas rojizas que en poco tiempo se pondrían un tanto moradas

-No soy de tu propiedad Jeon- respondió

Jungkook solo soltó una risita y bajó su rostro al contrario para volver a besarlo hasta que el sonido de su celular lo interrumpió, bufando sacó el teléfono de su bolsillo y miró la notificación de mensajes

-Es Jin, dice que ya llegó el taxi-

- Bien entonces ya debes irte, no lo hagas esperar más- Jimin se levantó como pudo del sillón se miró al espejo y arregló su suéter

-Te voy a extrañar mucho- habló Jungkook abrazando por la espalda a su pelirrojo

-Diviertete- respondió Jimin apartando los brazos del contrario

-¿Y tú no me vas a extrañar?-

-No sé-

-Eres muy malo Jiminnie, dime cuánta falta te voy a hacer estos días-

-Quiza te extrañe solo un poquito- Jimin sonrió tomando la mano del contrario

Jungkook solo sonrió y volvió a besar los labios del pelirrojo, cuando Jimin se puso en puntitas para profundizar el beso, el sonido de notificación una vez más los interrumpió

-Ya vete o a tu pobre hermano le dará un ataque-

-Esta bien, nos vemos Jiminnie- con un último piquito se alejó del pelirrojo sin mirar atrás porque de otra forma jamás llegaría a la estación

-Adios Jungkookie- con una ligera sonrisa cerró la puerta

Aunque no quisiera aceptarlo se estaba comportando como las personas enamoradas que tanto criticaba, no podía creer en esas ridiculeces de que no habían pasado ni dos minutos y ya extrañaba horriblemente al pelinegro, jamás creyó que se sentiría así con alguien y bueno en realidad se convirtió en lo que juró destruir, y eso no le molestaba, estaba perdidamente enamorado de Jeon Jungkook.

Cuando Jungkook bajó por el ascensor encontró a Jin frente a este cruzado de brazos

-¿Acaso crees que tenemos tu tiempo? ¿Dónde demonios estabas?- habló Jin casi jalando a su hermano fuera del edificio

-Me estaba despidiendo, solo eso-

-Ni que te fueras a ir para siempre, súbete al taxi ahora mismo- apuntó