Los tenues rayos del sol entraban por aquella ventana que daba una vista espectacular de la ciudad.
Jimin despertó volteando a su lado para darse cuenta que Jungkook no estaba, después de aquellos momentos en la barra de la cocina Jimin no pudo recordar nada más que cuando de un momento a otro tenía puesta una enorme camiseta que obviamente era de Jungkook y su mente solo le daba los recuerdos de ambos durmiendo cómodamente juntos, sin ninguna doble intensión, increíblemente Jimin disfrutó cada momento que pasó junto al pelinegro, mirando su rostro al hablar, y entre discusiones tiernas se pasó la noche. Jimin miró la pequeña cama en el piso se dió cuenta que también estaba vacía, con pereza se levantó dirigiéndose a la cocina mirando a Jungkook mover algo en un sartén, en la mesa había un plato con hotcakes pequeños y uno aparte con dos grandes.
Fue recibido por Bam quien se acercó buscando caricias.
-Buenos días hermosura- habló dejando un beso en la cabeza del perrito
-Le hablas con más amor a él que a mí- dijo Jungkook haciendo un puchero
Jimin solo rodó los ojos ante esa respuesta- al menos sabes cocinar hotcakes, creí que eras de los que esperan que hagan todo por el-
-Hay muchas cosas de mi que aún no conoces- se acercó al pelirrojo dejando un beso en su mejilla- ten- le extendió un plato con dos hotcakes grandes- los hice especialmente para ti-
-Vaya, espero no tengan veneno- habló Jimin poniendo mermelada en uno de ellos
-Claro que no, un afrodisíaco sería mejor ¿No crees?- respondió con una sonrisa ladina, a lo que Jimin solo lo miró mal
-Tonto, siéntate y come- ordenó mientras servía dos tazas de café el cual ya estaba preparado
Jungkook se sentó junto a él y así compartieron un tranquilo y agradable desayuno.
-¿Y ahora que vas a hacer todo el día?- preguntó Jimin mirando al pelinegro sirviendo croquetas en un plato con decoración de huellitas para después ofrecerlas a Bam
-No lo sé, ¿Quieres ir a algún lugar en especial?, Hoy tenemos día libre en la empresa-
-Creo que será mejor que vaya a mi casa, ya te di muchas molestias- Jimin se levantó y caminó a la habitación y tomó su ropa doblada en un pequeño sillón
-No es ninguna molestia- Jungkook se acercó al pelirrojo rodeando su cintura con sus brazos- me gusta estar contigo- sin aviso dejó pequeños besos en el cuello del contrario, inhalando su aroma natural.
Jimin solo lo dejo seguir, en su mente rondaban preguntas sobre aquella "relación" con el pelinegro, no tenía idea de cómo podrían llamarla, pero de algo estaba seguro, no eran solamente amigos, ni estaban cerca de serlo
-Jungkook- habló Jimin separándose de él- necesitamos aclarar las cosas, no puedo seguir asi-
-¿De qué hablas?-
-¿Porque te comportas así conmigo? No tenemos ni siquiera una amistad, ni nos conocemos hace mucho así que dime, ¿Que es lo que hay entre nosotros?-
-Al menos ya admites que hay un nosotros, eso me alegra- habló Jungkook sonriendo
-Es enserio- dió un pequeño golpe en su hombro- me tienes tan confundido-
-Bueno, creo que aún no podemos darle un nombre a nuestra relación, pero si es contigo estoy dispuesto a ponerle todos los nombres posibles- respondió el pelinegro acariciando la mejilla de Jimin- y creo que ambos debemos descubrir hasta donde queremos llegar, ¿No crees?-
-Se supone que debe ser un sentimiento mutuo- habló cruzando los brazos
-Claro que es mutuo-
-¿Quien lo dice?- habló Jimin mirando los labios del pelinegro
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𝑬𝒏 𝑳𝒐𝒔 𝑹𝒆𝒇𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 ☾ 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏 ☾
FanfictionJeon Jungkook, el cantante más reconocido, tenía al mundo comiendo de su mano. Era todo un conquistador, solo le gustaba poner nerviosas a las personas con su presciencia, nadie se resistía a él, a excepción de un chiquillo que se la pasaba haciéndo...