𝑬𝒏 𝑳𝒐𝒔 𝑹𝒆𝒇𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 ☾ 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏 ☾

•Capítulo 15•

-Jin, en serio no necesito que me controles como si tuviera cinco años- Jungkook se levantó del sofá con gran molestia

-Debes tener más cuidado con ese chico Jeon, ya has tenido problemas por eso, debes alejarte de Jimin-

-No puedes prohibirme verlo, no soy un niño-

-A veces te comportas como uno, debes cuidar tu reputación, no puedes seguir paseandote por ahí con él como si nada- habló Jin acercándose a su hermano

-Si tan solo te dieras la oportunidad de conocerlo, el no es uno más del montón, esta vez las cosas son diferentes- respondió Jungkook calmando su tono

-Dime una cosa, ¿Te enamoraste de él?- cuestionó mirando fijamente al pelinegro

-No puedo decir si o no, pero realmente me siento feliz cuando estoy con él, jamás me había interesado tanto por alguien, y creo que no estoy tan lejos de enamorarme de él- habló en susurro con una pequeña sonrisa

-Mira, eres mi hermano y quiero lo mejor para ti, realmente me alegra que disfrutes estar con Jimin, se nota que es una buena persona, pero no estás siendo cuidadoso con esta situación, además, lo conoces desde hace menos de dos meses y ya crees estar enamorado de el-

-Jin eso tiene nada que ver, tu conociste a Namjoon en un campamento y cuando regresaste me dijiste que ya era tu novio, y eso duró solo dos semanas, así que no te atrevas a decirme eso-

-Es diferente Jungkook-

-No, no lo es, sé porque no quieres que esté con el, se que piensas que Jimin es solo una obsesión temporal para mí o que me va a traer problemas pero de una vez te digo que no quiero que te metas en mi relación con él- sin decir más Jungkook salió de la oficina de su hermano

Había llegado por la mañana y apenas tocó la empresa Jin lo arrastró a su oficina y comenzó a sermonearlo sobre la nueva y extraña relación que tenía con Jimin.

Y es que Jungkook ya estaba harto de los reclamos de su hermano por relacionarse con Jimin, el estaba seguro de que deseaba llegar a más con el pelirrojo y eso nadie se lo impediría.

Se decidió a ir rumbo al salón de maquillaje donde seguramente estaría Jimin, se había dado cuenta que se estaba convirtiendo en una necesidad ver a Jimin todo el tiempo y cuando no lo veía pensaba en él, en como sus ojos desaparecían al sonreír, cosa que le parecía sumamente adorable, o la suavidad de sus pequeñas manos, el dulce sabor de sus labios y ni hablar del hermoso cuerpo que poseía el pelirrojo, sin duda Jungkook se estaba volviendo adicto a descubrir nuevas virtudes en ese bello chico

Al llegar abrió la puerta y ahí estaba el pelirrojo limpiando algunas brochas y esponjas, intentando no hacer ruido se acercó a Jimin cubriendo sus ojos con una mano y con la otra lo tomaba de la cintura.

Jimin se sobresaltó un poco al sentir aquellas manos sobre su rostro aunque no tardó en reconocer aquel aroma inconfundible que poseía el pelinegro, -¿Que haces aquí tan temprano?- habló Jimin quitando las manos sobre sus ojos y girando para ver de frente al pelinegro

-Si llegó tarde me regañas y si llego temprano también, no te entiendo Jiminnie-

-Es raro verte por aquí a esta hora- respondió

-Bueno, Jin me llamó y me dijo que viniera y también quería verte por un rato más antes de comenzar a grabar- Jungkook comenzó a acariciar el cabello rojo

-Bien, pues no te quito más tu tiempo- habló Jimin queriendo escapar de las tiernas caricias del más joven

-Aún tengo un rato libre, vamos a desayunar, pero antes- el pelinegro se acercó al más bajo tomando sus mejillas para después plantarle un beso al que Jimin inmediatamente correspondió