Sábado por la mañana, Jungkook preparaba su desayuno con una sonrisa de oreja a oreja, y es que haber recibido una agradable llamada de su amado pelirrojo por la mañana, lo había puesto de excelente humor, Bam esperaba pacientemente a recibir su desayuno también, recostado a un lado de la barra de la cocina.
Definitivamente no había nada que pudiera arruinar la felicidad del pelinegro.
Ahora Jungkook comía en silencio junto a Bam, después de unos sorbos a su tasa de café su celular vibró al lado de su mano, era un mensaje de Jin
-Kook, necesito que vengas a mi casa en cuanto puedas, debo hablar contigo- leyó en voz alta aquel mensaje su hermano
-¿Que querrá ahora que incluso me obliga a ir a su casa?- preguntó mirando al perrito quien seguía comiendo tranquilamente
Después de desayunar comenzó a prepararse para salir, dejando agua en el plato de Bam salió del lugar.
Después de manejar por unos minutos hacia la casa de su hermano, estacionó su motocicleta frente a la gran casa.
Bajó de la motocicleta y se dirigió a tocar el timbre.
Segundos después Namjoon abrió la puerta -Hola, ¿Que te trae por aquí?- preguntó el chico castaño quien sostenía una tasa de café
-Jin me pidió que viniera- respondió
-No me había comentado nada- Namjoon ingresó nuevamente mientras Jungkook lo seguía
-¿Dónde está?, Me dijo que era urgente-
-En la recamara, pasa- Jungkook asintió y subió las escaleras dirigiéndose a la habitación de su hermano ya que sabía de sobra dónde quedaba
-Jin, ya estoy aquí- habló entrando a la habitación
Después de unos momentos sin obtener respuesta decidió caminar por la habitación, la cama estaba un poco desordenada, señal de que apenas se habían levantado, había algunas fotos de la pareja por los muebles del cuarto, y un espejo de cuerpo completo, se veía bastante sencilla y ordenada, decorada en colores neutros, nada comparada con la suya que tenía juguetes en las repisas y cualquier otra cosa que le gustara, no había muchas fotos suyas y los colores de su casa en general eran bastante oscuros aunque no perdía el toque hogareño.
-Hola Kook, lo siento recién salía de la ducha- habló Jin pasando una toalla por su cabello un poco húmedo
-Si no importa, ¿Para que querías que viniera?- habló sentándose en la cama
-Mira, es algo un poco complicado de explicar- Jin se sentó a un lado suyo
-¿Que sucede?-
Jin tomó un respiro antes de hablar, sabía que a su hermano no le agradaría la noticia- Mamá y papá quieren pasar las vacaciones en Busan-
Jungkook se tensó un poco ante lo que había escuchado pero aún así quiso mantenerse tranquilo- Bien, espero se diviertan- Jungkook se levantó de la cama
-Kook, se que no es algo que te alegre demasiado pero para mí es importante, después de todo son nuestros padres-
-Lo sé, no estoy diciendo nada ante eso, hagan lo que se les plazca- el pelinegro caminó hacia la puerta decidido a salir
-Aún no termino- habló Jin haciendo que Jungkook se detuviera- esta vez, quieren que tú también te quedes-
Al oír esas palabras Jungkook se dió vuelta mirando al contrario -¿Qué?-
-Si, me pidieron que te lo dijera porque mamá no tiene como contactarte, le ofrecí darle tu número pero prefirió que yo te lo dijera-
-No lo puedo creer, enserio pretenden que con enviarme sus recados voy a acceder, además, dudo mucho que realmente quieran verme, si lo hacen por compromiso o algo así, diles que prefiero quedarme solo, como siempre lo he hecho-
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𝑬𝒏 𝑳𝒐𝒔 𝑹𝒆𝒇𝒍𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓𝒆𝒔 ☾ 𝑲𝒐𝒐𝒌𝒎𝒊𝒏 ☾
FanfictionJeon Jungkook, el cantante más reconocido, tenía al mundo comiendo de su mano. Era todo un conquistador, solo le gustaba poner nerviosas a las personas con su presciencia, nadie se resistía a él, a excepción de un chiquillo que se la pasaba haciéndo...