Simulacro de amor©

Capítulo 11. Welcome to the jungle.

¡Chicas!

Sé que me había tardado mucho en subir capítulo pero una serie de inconvenientes me lo habían impedido.

Espero les guste y aprovecho para invitarlas a leer otra obra que estoy haciendo, se llama " Sueños de una noche estrellada" es poesía y espero puedan pasar a leerla y me den sus bonitas opiniones que son más que bienvenidas.

Y para las que habían empezado a leer "Llámame Ed" lo había dejado abandonado pero subiré capitulo el viernes para que estén pendientes.

También me gustaría saber que opinan acerca de la portada que hice, si le gusta o les gustaba más la anterior etc.

Gracias por todo y ahora si disfruten :)

"Un verdadero espíritu de rebeldía es aquel que busca la felicidad en esta vida"

Henrik johan Ibsen

La música del Club 21 logra colarse hasta el largo pasillo levemente iluminado; Comienzo a sentir un nudo en la garganta y las piernas temblorosas amenazan con tirarme.

Creo que estoy a punto de acobardarme.

Jared se detiene en seco poco antes de llegar a la puerta.

— Sabes que puedes irte ahora ¿verdad? —dice aun de espaldas a mí.

— Si —susurro.

—Alex... Sé que te estoy llevando a un mundo totalmente diferente al tuyo... y sé que es peligroso —dice girándose hacia mí.

—Sé que probablemente soy un bastardo, porque sabiendo todo esto quiero que vengas... quiero tenerte conmigo.

Se acerca y pone sus manos alrededor de mis mejillas obligándome a verlo fijamente a los ojos.

—Me alegra tanto que estés aquí, que no hayas huido cuando te dije la verdad —sus ojos resplandecen bajo la poca iluminación y es suficiente para darme valor.

—Te amo Jared, quiero estar contigo —me toma en sus brazos dándome un largo y profundo beso.

— Y lo estaremos, siempre.

Jared abrió la enorme puerta de madera que conducía al despacho de Bernard Razinsky.

Hijo de uno de los mafiosos más importantes de Rusia, había emigrado de su país natal al morir su padre, no tardó en seguir con el legado familiar y abrió su propio "negocio"; según me había contado Jared, el nombre de su padre no tenía validez aquí así que tuvo que trabajar mucho para hacerse de su propio nombre.

Alto, cabello corto y negro con toques plateados a los lados, aun así no parecía mayor, quizá de unos 50 años.

Sus brillantes ojos azules relucían a través de las gafas, vestía un impecable traje negro con corbata plateada que le lucía bien a pesar de su moderado sobrepeso.

Todo el irradiaba seguridad, lujo y algo más, tal vez...  peligro.

Era  intimidante.

— ¡Alexa! es un gusto conocerte, Jared me ha hablado mucho de ti. Siéntate por favor. —dijo señalando un sillón de cuero color vino.

Sonreí nerviosamente y tome asiento mientras Jared lo hizo al otro extremo.

— Supongo que Jared te habrá contado ya.