Simulacro de amor©

Capítulo 12. No todo lo que brilla.

Me ausente por mucho tiempo pero ya estoy de vuelta y con muchas ganas de seguir escribiendo ésta historia :) Espero les guste el capítulo.

Gracias por su paciencia n.n

Hay una dama que asegura, que todo lo que brilla es oro.

Y ella está comprando una escalera al cielo.

Cuando ella llega allí, ella sabe que si todas las tiendas están cerradas, con una palabra ella puede conseguir lo que vino a buscar.

Stairway to heaven, Led Zeppelin.

La vida no podía ser mejor.

Tenía todo lo que quería, y cuando digo todo, me refiero a TODO.

El dinero nos llegaba por montones, y por consecuente los lujos y extravagancias.

Ropa de marcas reconocidas, cenas y viajes costosos.

Éramos dueños del mundo.

Por otro lado, Jared y yo nos amamos infinitamente.

Nunca había sido tan feliz. Y eso, era quizá lo que más me asustaba.

A veces estas tan acostumbrada a que las cosas malas sucedan que cuando todo marcha a la perfección tienes miedo de que acabe, que un huracán venga de pronto y se lleve todo.

No estoy lista para perderlo todo, aun no.

...

- Alex, hoy iremos a entregar otro paquete a Carl fuera de la ciudad, ésta vez al norte, lo más probable es que nos quedemos un par de días allá, tengo unos negocios que cerrar.

- Ok -Respondí ensimismada, hacía tiempo en que mis pensamientos estaban en otra parte.

- ¿Alex? ¿Estás bien?

- ¿Qué? Sí, sí. Solo algo distraída, lo siento.

- Oye ¿Pasa algo? Sabes que puedes contarme lo que quieras, cariño.

- No, es solo que... no sé, estaba pensando en mi madre.

- Alex, sé que es duro, pase lo mismo cuando me fui de la casa de mi padre -Su voz se tensó, como si le doliera recordar - Pero... mírame ahora, creo que la fue mejor decisión que pude tomar.

- Si, es solo que no he sabido nada de ella desde que me fui de casa y ya han pasado 6 meses, espero que este bien.

- Linda -dijo tomando mi barbilla - Ella está bien, no te preocupes.

- Si, solo no quiere saber nada de mí - seis meses y mi madre no había intentado contactarme, creo que no podría haber indirecta más obvia.

- Alex, para que estés más tranquila, le diré a Andrew que de un vistazo por tu vecindario, ¿sí? -dijo mirando fijamente a mis ojos, con esa mirada que nublaba mis sentidos por completo.

-Si.

...

El calor era asfixiante, ni siquiera el aire acondicionado del auto era suficiente para apaciguarlo y después de haber pasado las últimas tres horas en el, mientras Jared conduce por la autopista, hasta mi viejo colchón parecía una opción más cómoda.

- ¿Cómo estás? - pregunto Jared dándome una mirada rápida.

- Agotada y sudada.

- Y algo despeinada - añadió burlón.