𝐇𝐔𝐑𝐓 ||| [ᴛᴀᴋᴇxᴀʟʟ]

12°- The only wilted flower.

“La adolescencia es algo que te pasas el resto de tu vida intentando superar.”

Rindou había sido el último en llegar a aquella casa de encantadora decoración extravagante, se notaba la intervención en el diseño de los interiores por parte de Inui y Kokonoi, que eran siempre aquellos dos los que acababan ideando ambientes que a la vista resultaban agradables. Aquella casa no era la excepción, cuadros de pinturas magníficas que no sería capaz de decir con exactitud a quienes habrían pertenecido, decoraciones que iban con los colores claros y monocromáticos de la casa, lo cierto, era que había pocas decoraciones que no estuviesen ya pegadas a las paredes y sabía porque. El ambiente había sido creado con la intención de poder coexistir con el pequeño bebé llorón adorado de la mayoría. Incluyéndose a sí mismo claro.

Así que ahí estaba en el recorrido junto a Ran que le indicaba para que estaba hecho cada espacio y las reglas que se pusieron para coexistir en armonía, en otras circunstancias todo habría sido arreglado a golpes, pero con Takemichi siendo el enlace de todos eso dejó bastante que decir. ───Así que… básicamente todos nos ocupamos de Takemichi y nos mantenemos cerca en caso de que requiera algo, al día uno toma la responsabilidad tomándolo como día de descanso, como Manjiro es jefe de la mayoría de aquí resulta más sencillo.

───¿Y dónde está él?.

La pregunta de Rindou lleva al de cabellos lilas a hacer una mueca. ───Bueno, él… ha estado pasando los días en el jardín, dice que el aroma de las flores le tranquiliza. Manjiro había mandado a plantar montonales de dalias de todos los colores, pero, como si eso no le acomodara del todo, pidió un pequeño espacio para sembrar Geranio, pero los capullos que nacieron poseen pétalos de rojo obscuro. Se sienta siempre junto a ellas a respirar y esas cosas, ha estado así desde que las pesadillas volvieron a atacarlo, por eso al menos uno se queda con él hasta que está completamente dormido y velamos su sueño, la última vez que lo dejamos descansar por sí mismo tras ayudarlo a quedarse dormido de nuevo amaneció rasguñado, inconscientemente lo hace, por las pesadillas ───le explica su hermano, no son unos románticos ni nada por el estilo, pero años de escuchar a Izana y Kakucho hablar del lenguaje de las flores han rendido frutos a recordar algunas cosas, como que el Geranio puede significar un amor pasional si nace de un rojo brillante, pero si los pétalos son más vino, oscurecidos, no simboliza más que una melancolía inmensa.