Salón de interrogación — Kinmoku
Seiya no dejaba de mirar a la mujer encadenada en la silla de interrogación, desde que despertó esa mañana se sintió un completo ignorante al no tener una forma de hacerla hablar, el "verdugo" de aquella sala había hecho lo mejor que sabía hacer para lograr que hablará, desde tortura física hasta psicológica teniendo resultados negativos a sus miles de intentos. Otra vez estaba allí observando a la joven, su piel estaba más pálida y su cabello sin brillo, sus manos estaban llenas de hematomas así como sus mejillas y brazos, debía admitir que aquel sujeto era cruel sin importar el sexo de quién fuese el prisionero, después de todo ella ya era condenada como un ser sin sentimientos ni corazón.
—Vuelves a visitarme, me siento alagada—Seiya ignoró sus palabras. Decidió sentarse frente a ella tratando de pensar en las cosas que estaban sucediendo y si era sincero, en ese momento todo le era confuso al recordar al clon en la enfermería—: supongo que aún no despierta o quizás... dime; ¿Ya murió?
—Sigue inconsciente—asintió. Continuó observando los rasgos faciales de Seiya sin encontrar ninguna diferencia con el guardián que conquistó su corazón y posiblemente solo el hecho de que uno de ellos pueda convertirse en Sailor era la diferencia—: ¿De donde vienes?
—De Kinmoku—su respuesta le produjo un tic nervioso en su ojo derecho que apenas podía disimular, la mujer ante él sabía jugar con su paciencia—: ¡Has despertado! Mi querida estrella, por favor diles que me dejen libre, debes hacer valer tu título de caballero de Kinmoku a mi servicio.
Seiya se levantó al oír las puertas abrirse, pero sus ojos sólo pudieron fijar su atención en el hombre que era ayudado a caminar por su hermana. Kakyyu venía detrás de ellos seguida de Taiki, para la actual reina de Kinmoku era todo confuso, aunque había oído de las líneas temporales y los gemelos de otras dimensiones nunca pensó tener frente a ella a una persona que compartiera su misma apariencia y quizás una historia de vida.
—Deja de fingir Kakyyu, yo no te debo lealtad renuncie a servirte ese día, ¿No lo recuerdas?—la reina frunció los labios con molestia—: ¿Cómo llegaste aquí? No tenías una llave del tiempo para cruzar, creí que Kinmoku así como toda la vida en nuestro universo murió con ella.
Tanto Seiya como su reina y hermanas querían preguntar de qué habla, ¿Cómo el universo pudo morir?¿Quién era ella? ¿Por qué Kakyyu resultó de aquella manera?
—Ya veo, aún te duele la muerte de la hermosa princesa de la luna—en ese momento el mundo se vino abajo para Seiya, el recordar a la mujer que amaba y como tenía semanas sin saber de ella le aterrorizo—: mi querido Seiya, ¿Estás enojado? Si debes estarlo, tu contraparte joven parece preocupado y pensar que aún no sabe lo peor.
—¿Quiénes son ustedes?—esta vez la pregunta vino de la legítima reina de Kinmoku, quién parecía fuera de lugar—: exijo me den una explicación.
—Mi nombre es Seiya Kou, era un caballero del ejército de Kinmoku y hermano menor de Sailor Star Fighter—un jadeo se escucho de parte del grupo de Kinmoku, la reina Kakyyu no podía creer lo que decía. Miró de reojo al Seiya más joven dándose cuenta que estaba en shock igual que los demás—.
—No eres una Sailor como yo—el mayor negó—: ¿Cómo es eso posible? ¡Qué diablos estás diciendo!
—Deja que nos explique Seiya—la orden de su reina lo hizo callar—: no entiendo que sucede, ¿Puedes ser más claro?
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El fin del legado
FanficEn el principio solo existía el desorden, fue en ese momento donde existió Caos, de el nacieron otros seres que fueron los encargados de crear el lienzo, un lienzo que dio origen al tiempo, mientras el tiempo sea lineal el orden siempre mantendrá a...