Invierno, enero, 1970.
En la parte más alejada del parque, cerca del arroyo congelado, Severus y Lily estaban juntos.
—¿Qué estás haciendo? —preguntó Severus, soltando una risita nerviosa. Había decidido ponerse su mejor abrigo; se había lavado el cabello, y ahora las suaves hebras negras caían limpias hasta su cuello.
—¡No te muevas, Severus! —le regañó Lily, sus ojos verdes chispeando de emoción.
— Entonces dime — insistió él, su voz sonaba algo preocupada, aunque una sonrisa involuntaria se asomaba en la comisura de sus labios.
—Es una sorpresa —contestó ella con el tono conspirador que usaba cuando quería arrastrarlo a sus aventuras. Siguió rodeando su cabeza con su bufanda roja, envolviéndola con precisión hasta cubrirle los ojos por completo, atándolo con un nudo flojo, asegurándose de que él no pudiera espiar por los bordes.
— Bien... ¿Puedes ver cuántos dedos tengo aquí? —preguntó ella divertida, alzando dos dedos frente a su cara cubierta.
— Pues... no veo, ¿Cómo quieres que lo sepa? — Ella soltó una carcajada. Él preguntó finalmente, intentando sonar indiferente, — Errr... ¿Dos?
— ¡Hey! ¡Estás haciendo trampa! — le regañó ella.
— ¿En serio pusiste dos? — preguntó él, incrédulo.
— ¡Duh! Claro que no, solo bromeaba — dijo Lily, con ese tono burbujeante que siempre le hacía sentir como si el mundo fuera menos gris cuando estaba con ella. — Vamos, camina.
Severus resopló, pero en realidad estaba disfrutando el juego más de lo que quería admitir.
—Si me haces tropezar, voy a... —empezó Severus, pero su amenaza murió en el aire, ahogada por una carcajada de Lily.
—¡Confía en mí! —le interrumpió alegremente, dándole un empujón suave para hacerlo avanzar.
Severus resopló, pero no se resistió.
—No me gusta andar a ciegas —murmuró, más para sí mismo que para ella, aunque un leve rubor le subió a las mejillas bajo la bufanda.
—Ya estamos cerca —respondió ella con picardía. Luego le tomó de la mano, solo un momento, y tiró de él hacia adelante—. ¡Un paso más, vamos!
El niño avanzó a tientas, con torpeza, mientras su respiración formaba pequeñas nubes en el aire helado. Aunque solo había sido un momento, había algo en la calidez de la mano de Lily que hacía que su corazón se sintiera menos pesado.
Finalmente, Lily se detuvo. Soltando su mano, le ordenó que se quedara quieto hasta que ella le avisara. Con los minutos él empezaba a impacientarse, pero con un tirón rápido, la bufanda cayó.
—¡Tarán! —exclamó ella, con una sonrisa triunfante.
Severus parpadeó varias veces, aturdido por la luz. Frente a él, Lily sostenía un pequeño cupcake, era pequeño, del tamaño de un puño, y estaba decorado con crema pastelera verde, en el centro una pequeña vela verde estaba encendida, aunque titilaba bajo la fría brisa, era obvio que ella lo había escogido así por Slytherin.
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HOGWARTS 70'S - LAS AVENTURAS DE LOS MERODEADORES | HEADCANON
Fanfiction¿Qué harías si tu mundo comenzara a oscurecerse, justo cuando todo parecía perfecto? En Hogwarts 70, cuatro amigos marcaron una época. James Potter, el líder valiente, audaz y testarudo, enfrenta el desafío de no solo probar que es un mago talentos...