¿Qué harías si tu mundo comenzara a oscurecerse, justo cuando todo parecía perfecto?
En Hogwarts 70, cuatro amigos marcaron una época.
James Potter, el líder valiente, audaz y testarudo, enfrenta el desafío de no solo probar que es un mago talentos...
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En algún lugar de Gales...
Otoño, setiembre, 1969.
Los Lupin eran un matrimonio armonioso: la unión de un brillante mago y una hermosa muggle. Ambos tenían un carácter noble, lo que les había permitido crear una vida juntos llena de amor, comprensión y respeto. Lyall Lupin era un hombre valiente, protector y con una gran profundidad moral. A pesar de las tragedias que había sufrido su familia, siempre se había asegurado de ofrecer a su esposa y a su único hijo una vida buena, segura y cómoda.
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Hope Howell, su esposa, era una mujer cariñosa, paciente y gentil, capaz de infundir una calma única en su hogar. Su amor incondicional por Lyall y por su hijo la convertía en el soporte emocional que ambos necesitaban. A pesar de ser una persona no mágica, Lyall siempre le decía lo mucho que admiraba, su naturaleza abierta y su capacidad para adaptarse al mundo mágico. Ella había abrazado su vida como esposa de un mago sin prejuicios ni miedo, y eso era algo que él nunca dejaba de valorar.
— Hoy es el primer día de clases en Hogwarts, mamá —dijo el emocionado niño, sentándose en el taburete de la cocina mientras la observaba preparar un pastel—. ¿Debe ser un festín muy grande, no crees?
— Supongo. Tu padre dice que es algo maravilloso de ver.
— Papá dice que el techo está encantado para que parezca un cielo despejado donde se muestran todas las estrellas. Me dijo que hay fantasmas recorriendo los pasillos y todo tipo de criaturas en el lago negro y el bosque prohibido — dijo Remus, su voz era una mezcla de emoción y tristeza.
Su madre se tensó ligeramente, sus manos se detuvieron y le lanzó una miraba de preocupación. No era la primera vez que tenían esa conversación. Siempre terminaba con Remus pidiendo saber si existía alguna remota posibilidad de poder ir a Hogwarts, la escuela de magos y brujas de Inglaterra.
— Cariño, ya hemos hablado de esto —dijo su madre, con dulzura pero firmeza. Sabía lo mucho que Hogwarts significaba para cualquier niño mago de su edad, pero dejar que Remus fuera a la escuela no era una opción, ni para ella ni para su padre. Cuidarlo durante la luna llena era cada vez más complicado, y no habría nadie en Hogwarts que pudiera hacerlo como ellos—. Sabes que no es seguro que vayas, ¿verdad?
