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Iniciaba un nuevo día en la ciudad de Hosu y,  como dije, todo va empeorando eran recién las 8 de la mañana el sonido de un grito nos conminó a encerrarnos por unos minutos, sucesos así terminaron formando una especie de rutina si se le puede decir así. Incluso el guardia que estaba custodiándonos ayudaba en ese aspecto.

- Es más seguro hacer esto- decía

Algunos niños murmuraban si se tenía alguna idea lo que evitaba que los héroes nos viniesen a ayudar.

- Están por llegar decía una de las monjas.

Y solo terminábamos más desilusionados.

Espero que All Might venga pronto

Susurraban otros.

Yo solo tenía que hallar la manera de consolarlos, y se preguntarán ¿y Hideaki?

El desaparece cuando amerita la situación sin que las monjas lo noten o talvez importen, la madre Nagano sin embargo ya le habría dado sus reprimendas pero se hallaba muy ocupada intentando hablar con la alcaldía para actualizarnos todo, Hosu no era un sitio muy próspero, y la economía, a consecuencia, no podía dar mucho abasto que digamos.

Situaciones en las que debía robar algo para poder tener comida se empezaban a ser más frecuentes, y la madre Nagano ya empezaba a notar ese tipo de situaciones para solo mirarnos con tristeza e impotencia. Llamándome para conversar en su oficina notándose mucho más desordenada que de costumbre eran evidentes sus intentos por resolver este problema de una vez por todas.

- ¿En que me necesita señora? 

- Tu sabes para que te llame, no te hagas.

Y solo me limité a agachar la cabeza

- Lamento hacerles pasar por esto chicos, desearia con toda mi alma de una vez resolver esta situacion, pero... no puedo.

- No se preocupe señora todo mejorará ya verá.

- Mira se qué no puedo detenerte y me gustaría hacerlo no quisiera que arruines tu vida desde tan temprano, pero yo ya no se que puedo hacer. Solo puedo observar, pero te diré esto: cuida a los demás como yo no pude.

Otra vez ese sentimiento de "despedida", llamémoslo así, volvió a estremecerme. Y sin que pudiese hablar o responder de alguna forma me despachó. Una vez llegó la noche traté de reunirme con Hideaki encontrándolo en la azotea que empezaba a frecuentar.

- Linda noche ¿no?- traté de hablar

- Si, estaría linda de no estar nublado.

Me quedé pasmado

- Aún recuerdo cuando llegaste, estabas medio pendejo ese día.

- See, era bien mudo en esas épocas

- Y más prudente

- Jeje, esa prudencia nos salvó de muchas

- Si; ¿Qué nos impidió quedarnos así?, a pesar de todo no dejábamos de sonreír.

- No sé, pero prefiero los viejos tiempos igual.

- Cambiaste demasiado en todo este tiempo.

- También

- ¿Sabes? pesar de todo le lio que generaste, me siento feliz de ser tu amigo.

¿Eso siente?, todo este tiempo creía que me odiaba Pensé

- E...- me cortó

- Eres alguien muy talentoso, seguro lograras algo con todo eso.

- No hermano, ambos lograremos lo que queramos grábatelo bro.

RedemptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora