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Al pasar el tiempo la gente cambia sin importar el aspecto de alguna forma, yo podría decir que cambie dejando de lado lo que constituyeron mis bases en mi niñez para enfocarme y tratar de sobrellevar y sobretodo evitar ese punto que tocaría en mi vida muchas veces más: la soldedad.

Ese miedo que nació desde que tuve mi conflicto con Hideaki es el que me motivaba a luchar por los Yōkai a pesar de los métodos que poseían por más de que fuesen más "blandos" a comparación de las demás pandillas en el lugar.

Pero si hable de cambio no es porque quiera hacer hincapié en mi "cambio de bando" por llamarlo de algún modo, sino para recordar que una familia siempre va a tener que pasar por este tipo de situaciones y creo que ya se hacen una idea de lo que podría estar hablando pero todavía es muy pronto para que lo sepan, primero iré poniendo el contexto.

En fin luego de esa charla/reunión nos dirigimos a descansar y a partir de ese día empezamos a prepararnos se venía purga y era necesario prevenir lo que sea y ahora que ya había crecido y gracias a mis habilidades que estaban en puntos elevados me tocaba estar en la acción, y luego de un tiempo el día llegó.

El reparto fue hecho de tal modo que no habían flancos débiles, gente vigilando determinadas zonas a los límites y dentro del lugar, pudimos desarrollar nuestra labor, iniciamos escuchando un silencio extraño para luego escuchar un grito, a como 5 cuadras de aquí se podía escuchar a alguien siendo atacado. Fui lo más rápido que me podían permitir mis telarañas y terminé encarando al monstruo juntos con otros compañeros más, el tipo terminó muerto.

Aquí hago hincapié mencionando el primer cambio que probablemente no los extrañe, conforme fue pasando el tiempo nos fuimos radicalizando, haciendo más duros más feroces porque así lo exigía nuestro estilo de vida, tratando de velar por los nuestros y los nuevos que entraban incluyendo a las familias bajo nuestro territorio.

- Todo por los nuestros- solía decir Hiro

Volviendo, luego de ese evento no ocurrió nada nuevo probablemente por ser de día y al llegar la noche todo se encendió, una ola de gritos golpes empezó a resonar en todo el distrito sin ser nosotros partícipes.

- Solo si una pandilla se mete a con todo responderemos del mismo modo- decía Roku

El revoltijo era a pocas cuadras los límites de nuestro territorio más por el centro de Hosu sin embargo no era el único dado que más hacia el sur si habían personas haciendo caos ya en nuestro territorio, atacando a los nuestros recibiendo una dura contra. Y así era muy a menudo en estos tiempos, muchas pandillas terminaban siendo aplastadas y sus territorios anexados al nuestro.

Todo esto terminaba por derivar en un círculo vicioso donde al haber menos terreno disponible entre ellos y sumando las ansias de poder, los obligaba a intentar apoderarse de dominios así generando cada vez más a menudo purgas que derivan en pérdidas de territorios, entre pandillas, repitiendo el círculo, obviamente cabe recalcar que le llamamos purga a los tiempos en los cuales hay muchísima más actividad y violencia, a pesar de que esta reine todos los días pero de forma más "normal".

El primer día terminó concluyendo con algunas fogatas de nuestra parte mientras hablábamos de cualquier cosa oyéndose de algunas patrullas sus sirenas circulando, probablemente por muy poco tiempo. No tardó mucho en aparecer más gente de impulsos suicidas a intentar hacer de las suyas en nuestro territorio.

Y en una de las fogatas me hallaba junto a Roku y Hotarou a quienes les habia pillado más aprecio que a los demás y estaba nevando levemente.

- La noche está preciosa- hablé.

- Menso, está nublado- respondió Hotarou

- Sigues siendo el mismo despistado de hace unos años.- esta vez Roku

- Pero más útil.

- Claro que sí, pero no te quita lo menos; hoy no parece haber pasado tantas cosas como esperaba- Roku agregó

- See, eso de la droga parece que en realidad no ser un problema

- Parece hermano, parece, ¿y que rayos estás haciendo?

- No sé, tratando de desarmar este reproductor de video.

- ¿Para?

- No sé ¿una pelicula?

- Jaja no se me ocurre nada, a ti?

- Ni idea

- Tu Pete ¿que quisieras ver?

- Mmm, tal vez un episodio de Man vs Food- dije un poco volado, mi punzada me había alertado de algo pero no había nada que pudiera dar indicios alrededor

- Que será esa mugre.

- En que estas pensando Pete

Me pilló desprevenido, y quedé mudo. Y Hotarou agregó algo más.

- ¿Tu punzada no?. Mejor trata de no preocuparte por ello ahora mano

- Y ahora que lo menciona ¿cómo funciona tu kosei? Se supone tienes los poderes de una araña, pero que araña es capaz de tener fuerza una punzada y quichicientas cosas más?

Yo también lo había pensado, en los pocos libros de entomología que leí no había rastros de insectos así de dotados.

- No sé leí que habían personas que nacían con varios koseis.

- Pues parece que te sacaste la lotería morro, tienes superfuerza, una especie de alarma para todo, lanzas telaraña, te pegas a las paredes y te curas rápido.- dijo Hotarou

- Pero ese tipo de casos no tenían un máximo de 2 koseis de distinto tipo o algo así? Vendria a ser una especie de mutante, en algo así quedamos cuando me avisaron

- Que importa, está mascizo tener a alguien así con nosotros.-termino de agregar Hotarou

- ¿Y por cierto Pete como era tu vida antes de llegar con nosotros?

Recuerdos de eso los tenía grabados y no paraban de aparecer esas imágenes, respiré un poco y empecé tratar de dar un resumen. Fue un poco notorio el hecho de mencionar demasiado a la madre Nagano y ellos preguntaron al respecto.

- Ella era la encargada del lugar y fue como una gran madre para mí, me enseñó de todo

- Y como crees que estaría ella.

Hubieron veces en las que me pregunté eso yo tambien y siendo franco creo que estaría decepcionada de mi, pero me reconforta la idea de saber que no tenía otra opción, o eso creo yo.
Ella me hubiese animado a aguantar un poco más y tal vez así tal vez hubiese incluso ingresado a la academia de héroes, quien sabe. Yo me limité a tratar de responder:

- La verdad quisiera...

La conversación se detuvo por una alerta, mi punzada y la lengua de Hotarou nos dieron una alerta de haber detectado algo, una propiedad interesante de los lagartos es de poder "oler" con la lengua al sacarla; un tipo había ingresado con un mutante de gran tamaño. Y tuvimos que hacernos cargo.

Y basado en este primer día supusimos que esta iba a transcurrir con normalidad o eso creía. En lo que fueron pasando los días las cosas fueron haciéndose más fuertes ahora participando la policía registrándose muertos sobretodo con esa pandilla que nos atacó con todo, la cual terminó extinta.

Y lo que resaltaba de todo esto era la presencia de los "mutantes" por llamarlo de alguna forma que hizo todo más intenso obligándonos a trasnochar para asegurar la integridad de nuestra zona.

En mi tiempo luchando termine con varios tipos, y nuestros combates podrían resumirse en huesos tronando, el aire escapando de los pulmones o simplemente un enredo hasta la asfixia fueron cosas a las que si bien nunca lo aprobaba, eran ellos o yo, la única forma de poder excusarme sería que no podía  controlar mi fuerza que de todos modos no tenía intencion.

Obviamente, cabe aclarar que hubo gente que no sufrió ese destino, siendo esta la gente que asaltábamos y gente que quería unirse a nosotros estando pandilleros de otros grupos o civiles.

Tiempo después la sangre bañaba demasiadas paredes, era un paraje infernal y la "calma" si podemos llamarla así empezó a hacer acto de presencia, la purga pareció llegar a su fin.No pareció ser siendo nada del otro mundo solo arrestados y otros muertos nada que pudiésemos considerar alarmante pero a pesar de ello mi punzada no dejó de molestarme desde el primer día. No supe el porqué hasta después.

RedemptionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora