Destinos

¿Y esto?

El sol se coló por las ventanas de su habitación. Detestaba la luz cuando la noche anterior se había vaciado una botella entera de licor. Su cabeza palpitaba, sus ojos dolían.

—JARVIS, entinta los vidrios —ordenó a la IA.

La oscuridad se sumió nuevamente en el cuarto. Lo meses pasaron, Loki apareció y con él las palabras más hirientes "no eres un héroe". De todas las personas en el mundo que le dijeron eso, que saliera de la boca de Steve le causo una pena tremenda.

Luego de aquel episodio y de demostrarle al mundo entero que él estaba dispuesto a sacrificarse por la humanidad, Tony se alejó de los Vengadores por un tiempo. Las palabras y enfrentamientos con Rogers eran frecuentes, y Tony no podía controlar su lengua "eres un experimento de laboratorio"

Lamentó esas palabras, pero ya era muy tarde. Una brecha se abrió entre ellos dos.

Steve, el líder del grupo, quien dirigía las órdenes. No podía estar junto a él sin sentirse miserable. Parecía un niño pequeño buscado la aprobación de su padre, saltando de alegría frente a un eligió. Romanoff lo notó, también Barton, y hasta el rubio tonto de Thor. Todos menos Steve.

—¿Crees en el destino, Stark? -Le dijo una vez Thor, antes de marcharse a su reino.

¿Qué quería decir con eso?

—Lo veo —Dijo, Y Loki quien estaba esposado y amordazado junto a él, asintió, insinuando que también lo había notado —

¿Qué vieron?

—Cada uno construye su propio camino. El destino es una idea tonta a las que se aferran las personas desesperadas —Contestó.

Thor dejo salir una carcajada que retumbo en la celda ¿Qué le resultó tan divertido?

—Cuando Padre se entere de esto.

No dijo más nada. Los príncipes se marcharon, dejando a Tony miles de dudas.

¿Qué es el destino?

Esa cosa absurda que marca tu camino, las personas se resignan a ello, buscan justificar su triste existencia alegando que todo está escrito.

Tony se removió en la cama, volvió a cubrirse con el edredón.

—La señorita Pepper lo llama—Avisó la IA— Las remodelaciones de la torre están casi terminadas.

Pepper, la dulce y fiel Pepper. La había decepcionado muchas veces.

—Dile que la llamaré más tarde.

La IA guardo silencio unos segundos, parecía ser más que una simple inteligencia artificial, con su mente propia. -No le gustara esa respuesta —Sentenció.

¿Por qué sufría tanto por una historia que no fue?

Él era un sobreviviente, lo torturaron y sometieron de la manera más humillante posible; pero nada le perturbaba tanto como el desconcierto que le generaba Steve Rogers.

Procuro acercársele, con gestos cálidos y sonrisas tiernas. Nada funcionó, sabía que a Steve le atraían lo hombres, ¿Por qué lo despreciaba?

—A él no le gustan los hombres—Romanoff sucumbió a su perspicacia —

Tony la ignoró esa tarde de entrenamiento. Sabía que mentía porque Steve estaba enamorado del Sargento Barnes.

—A veces eres tan ingenuamente tierno —Se burló ella— A Steve no le gustan todos los hombres, solamente a quien le hace sentir cosas. James, fue importante para él de una manera que no puedes imaginar ¿Vez esa marca casi imperceptible? Fue él.