Audrey [Percy Weasley]

10| ❝Responde la pregunta, Percival❞

- ¿Y, qué opinas? - Preguntó Audrey cuando Percy terminó de comer el cupcake.

La pareja había decidido pasar el resto de su día libre en el departamento de Audrey. Comieron un "desayuno/almuerzo tardío", jugaron algunos juegos de mesa. A la hora de la cena, Percy preparó algo de comer, lo hizo increíblemente delicioso, lo cual lo hacía aún más atractivo, y Audrey hizo el postre.

- Sabes, hace un tiempo, viajé a París... - Empezó a relatar Percy con semblante serio. -... para entregar mensajería importante para organizar el mundial de quidditch. Y aproveché para visitar la pastelería más famosa del vecindario mágico. - Tomó otro cupcake y lo mordió. - Nada de lo que comí allí fue tan delicioso como esto.

- ¡Qué exagerado! Sólo tenías que decirme que te gustó. - Exclamó riendo mientras agarraba una servilleta de la mesa ratona.

- Es incluso más delicioso que los que prepara mi madre.

- ¿No dijiste que nunca habías probado de limón? - Riendo tomó asiento a su lado, en el pequeño espacio que quedaba en el sillón individual en donde él estaba.

Cuando empezaron a salir, Percy pensaba que jamás se acostumbraría a que su espacio personal fuera constantemente invadido; ahora, se sentiría ofendido si Audrey hubiera tomado asiento en el sofá lejos de él.

- Ten. Tienes crema aquí. - Señaló Audrey en su propia mejilla luego de entregarle la servilleta. - No, a la derecha... la otra derecha.

Riendo divertida, Audrey acercó su rostro al de su novio para lamer la crema.

- ¿Q...que? - Percy se ruborizo de inmediato. Tal vez todavía no estaba tan acostumbrado como creía.

- Así es más rápido. - Se excusó disfrutando de incomodarlo, se veía muy lindo cuando se ruborizaba hasta las orejas.

- ¿No sientes pena al hacer eso?

- Estamos saliendo y somos adultos ¿Por qué sentiría pena?

- Bueno, nosotros nunca...

- Percy, deja de preocuparte por nimiedades y come. - Obedientemente siguió comiendo y leyendo ese libro complicado que ella jamás entendería.

«Eso es porque tú no quieres.» Pensó Audrey comiendo un cupcake y apoyando su espalda en el respaldo del sillón.

Recordó todas las insinuaciones, e indirectas no muy discretas, que había hecho los últimos meses ¡Las veces que habían dormido en la misma cama sin que pasarán de los besos! Besos alucinantes, sí, pero él siempre lo cortaba cuando las cosas se ponían más calientes ¿Este chico era realmente tan ingenuo?

Sabía que Percy no era como todos los hombres con los que había salido, era un caballero chapado a la antigua. Audrey quería respetar sus tiempos, además de que él se encontraba bajo mucha presión en el trabajo, era lógico que en su mente haya cosas más importantes.

Pero a veces ella no podía evitar pensar que el problema era ella. Tal vez ella no era lo suficientemente bonita y pura como "Penny", así es como él llamaba a su ex.

¡Maldita sea! Ahora deseaba que Percy también la llamara por algún sobrenombre tierno ¿Cómo podía estar celosa de una persona a la que ambos no veían hace años?

Audrey miró su taza de té y se la terminó esperando encontrar alguna respuesta. Seguía algo molesta mientras hacía que la vajilla desapareciera.

- Conozco esa cara, cariño ¿Qué sucede?

A Audrey se le escapó una sonrisa ¿Quién necesita un sobrenombre cuando te llaman "cariño" con tanta dulzura?

- Nada importante, lo prometo. - Contestó tirando del cuello de la camisa de Percy para darle un beso sorpresa.