Hasta obtener sus perdónes.

cap 7

Era un día sábado, un joven se encontraba recostado en su cama durmiendo, ya eran más de las 2 pm, el joven no mostraba señales de querer despertar aun. Las clases habían comenzado el mes pasado pero el joven ya quiere que termine.

Aun así el joven va a la escuela no porque su madre lo obliga, sino para ver a un guapo chico que le gusta usar remeras de anime como él y a su primo jin ling, le gusta ver sus ojos verdes y su brillante sonrisa.

El sueño con el apuesto muchacho no duró mucho, la puerta de su habitación fue azotada mostrando a un hombre con su ceño fruncido completamente molesto.

Jingyi

—¡¿Cuánto más piensas dormir?!, ¡Ya levántate!— mí propia madre me tiró de la cama, despertándome del hermoso sueño que tenía.

—¡Mamá es sábado!, ¿Por qué molestas?— aún con las sábanas en mí cabeza me rehusó a levantarme. Sin embargo mí madre no me permite, toma mis brazos para jalarme y así hacerme parar.

Mientras era arrastrado hacía el baño mí madre habla —ve a lavarte la cara, ya tendrás tiempo de soñar con chicos.

Mí rostro se sonroja —n-n-no estaba soñando con nadie— no puede evitar tartamudear. Por el reflejo del espejo del crose vi una sonrisa en el rostro de mí madre.

—Ha si, solo estabas soñado con ese tal zizhen.

Mí rostro se vuelve como un tomate —y-y-yo no estaba soñando con él.

—Eso no era lo que estabas balbuceando.

Ya dentro del baño comienzo a hacer mis cosas, una vez listo salgo de mí cuarto hasta la sala en donde se encuentra mí madre colocando un plato con comida —come antes de que se enfríe— haciendo caso terminó la comida.

—¿Tienes planes hoy?— miro a mí madre quien está tomando un café con la mirada puesta en su teléfono.

—no— últimamente no he querido ir a un sitio solo, desde hace menos dos semanas atrás que he sentido que alguien me observa.

Al principio lo ignoré pero a pesar de los días se me hizo difícil de ignorar. Hace días que le pedí a mí madre que me espere en la esquina en donde me separó de Zizhen.

Mamá no me dijo nada hasta el día de ayer que me preguntó. Al principio no sabía qué decirle, así que solo le dije lo primero que se me vino a la mente, "solo quiero caminar un rato conmigo".

No me creyó al principio, pero luego de insistirle que era verdad, me dejó tranquilo. Tampoco quería contarle de qué me siento observado, eso lo volvería loco, por ahora no le diré nada.

—¿Quieres ir de compras?— la pregunta de mí madre me saca de mis pensamientos. Los fines de semanas el restaurante abre tarde así que por las mañana hasta las 5pm, mí madre tiene tiempo libre.

—Si— no estaría mal pasar tiempo con mí madre últimamente los fines de semana nos quedamos en casa. Ir con él me siento seguro, con mí madre a mí lado no debo preocuparme de esa mirada desconocida.

-

La intención era ir, ver y si había algo interesante y útil compararlo, ese era el plan pero viendo todas las bolsas que cargamos. algo me dice que nos pasamos. En nuestra defensa había muchas cosas lindos y que en el futuro pueden ser útiles.

Nuestra hora de volver a casa se acerca pero antes de eso decidimos detenernos para comer hamburguesas, no eran tan ricas como las de mi madre pero eran pasables, Mis manos terminaron manchadas por el ketchup, sin otra opción tuve que ir al baño.

Mi madre se quedó esperándome en donde hace unos minutos comimos las hamburguesas. Mientras lavaba mis manos la puerta del baño se abrió, no le presté mucha atención, estaba más concentrado en limpiar mis manos. Una vez sin manchas procede a secarlas. De repente siento como alguien tapa mis ojos, el miedo comienza a recordar en mi sistema.