Hasta obtener sus perdónes.

cap 17

Julio abrió sus puertas dando como bienvenida la primera semana con fuertes tormentas de nieve, para el quinto día de julio la tormenta dio apenas tregua. A horas tempranas con el restaurante cerrado, en la calidez de su hogar un joven muchacho le estaba rogando a su madre para dejarlo ir a una pijamada ese mismo día.

De rodillas el joven a un lado de la silla en donde se encontraba su madre con sus manos juntas y con lágrimas de cocodrilo en los ojos le suplicó.

Jiang cheng

—Por favor ma, déjame ir es el cumpleaños de zizhen quiero ir—desde que Jingyi regresó a la escuela no ha parado de rogarme en dejarlo ir a esa dichosa pijamada pero a diferencia a esos días hoy está muy insoportable.

—He dicho que no— mientras me levantaba de la silla, para darme más altura, apuntó a la ventana cerrada pero con las cortinas abiertas —mira afuera, mira como nieva y la tormenta apenas se ha calmado.

Copiando mi acción jingyi mira la ventana y luego a mi, con un ceño fruncido en su rostro —la tormenta ya se calmó, además he ido a la escuela y me he quedado hasta tarde y hasta ahora no me he metido en ninguna pelea todavía.

—En primer lugar no vas a la escuela a pelear, en segundo lugar es tu deber cumplir con tu castigo, en tercer lugar la tormenta se calmó apenas hoy eso no quiere decir que se haya ido y cuarto es domingo mañana tienes escuela— coloco mis brazos a modo de jarra.

Su ceño fruncido se suaviza y da lugar de regreso sus lágrimas de cocodrilo —por favor mi adorable madre déjame ir, sizhui y jin ling irán.

—¿Y qué harán con la escuela?.

—La madre de Zizhen dijo que ella misma se encargaría de dejarnos a los cuatro en la puerta de la escuela— me abraza y pone su mejor cara de perrito lloroso —por favor incluso dijo que tomara fotos para mandárselas.

Resinado suelto un suspiro, acepto el abrazo —¿Como iras?.

—La tía Yalin dijo que ella misma me llevaría— lo tiene todo planeado.

—bien, puedes ir pero tienes que mandarme fotos tu también para asegurarme que de verdad estás en la escuela ¿Entendido?.

Dejando su actuación de lado, una grande, bonita y sincera sonrisa se forma en su rostro —gracias mami eres él mejor, te quiero muuuucho— deshace el abrazo y corre a su habitación.

Su trauma de ir al baño todavía no está del todo superado pero por suerte tiene amigos que no lo juzgan por sus miedos. Tomó la taza vacía de café que estaba en la mesa y me dirijo a la cocina para lavarlo, mi madre todavía no me llama y si mis cálculos no me vayan tenía que ser esta semana en la que ella tendría que volver sin embargo esta semana se termina apenas mañana.

Mientras secaba la taza, siento como mi teléfono vibraba en mi bolsillo del pantalón, era un mensaje de yalin avisando que llegaría en 10 minutos, mi hijo si que es un mocoso rápido que no pierde tiempo.

A los pocos minutos Jingyi se sienta a esperar en el sofá y yo me siento a su lado, ambos tenemos la vista puesta en el televisor en un programa para nada interesante. No pasaron mucho los minutos para cuando Jingyi jala de una costado mi remera llamando mi atención — tengo que ir al baño, y es urgente— sin otra alternativa lo acompaño al baño. La puerta está abierta y yo al lado de la puerta con la espalda recostado en la pared oyendo todo lo que hace adentro.

Esperando, mi teléfono vuelve a vibrar un nuevo mensaje acaba de llegar, era yalin ya estaba abajo esperando —tu tía acaba de llegar, apúrate— oigo la cadena del inodoro sonar, para a continuación la llave del grifo y el agua corre.