cap 10

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Un joven muchacho se encuentra parado a un lado de la mesa de su casa, mirando directamente a su madre, quien se encuentra sentado con una taza de café sin beber y fría.

Hincándose a su lado, toma su mano, su madre reacciona a sentir la cálida mano de su hijo, girando atrapa a su hijo en un fuerte abrazo.

Sus brazos tiemblan, es como si temiera que su hijo desapareciera, que alguien se lo arrancará de sus brazos para llevárselo y nunca más verlo.

Jingyi

Hace apenas 5 días atrás mí madre comenzó a comportarse extraño, durante esos días estuvo fijándome como si fuera un halcón, lo único que falta es ponerme una correa o un collar con una campana.

No quiere que desaparezca de su vista, como si temiera que vaya lejos de él. Hace 5 días atrás, esa noche me pareció extraño que mí madre saliera en medio de la noche.

Preocupado mire por la ventana de la sala donde da justo en la puerta del restaurante, en la calle estaba estacionado el auto del señor lan, me cuesta ver pero pude notar la figura de mí madre dentro de ahí.

Estaba hablando, se quedó un buen rato para luego salir de aquel auto hecho una furia, el ruido de la puerta siendo azotada se escuchó tan fuerte y claro igual que la puerta del restaurante. Antes de que mi madre entrara, rápidamente me escondí en mi habitación y fingí dormir. La puerta de mi cuarto se abrió para después volver a cerrarse.

En silencio salí de mi cuarto, sigilosamente coloco mi oído en la puerta del cuarto de mi madre, desde adentro pude escuchar su llanto. Fue la primera vez que escuché a mi madre y espero que sea la última que oigo a mi madre llorar.

No se, de que hablaron aquella noche, pero tampoco quiero preguntarle, su estado de ánimo ha estado decaído desde esa noche, temeroso de que algo fuera a ocurrir. Cada vez que llega el correo lo revisa temeroso de encontrar una carta no deseada.

El mes de mayo nos abrió sus puertas apenas dos días atrás, y pienso aprovechar mañana siendo domingo, planeo sacarlo a distraerse un rato, un pequeño paseo por un refugio animal no estaría mal. Sabiendo lo mucho que le gustan los animales, sería una buena distracción. Aún me sigo preguntando el por qué nunca tuvimos mascota.

Todavía en sus cálidos y protectores brazos, se niega a soltarme, estando en esa posición le debe estar doliendo la cintura pero ni se inmuta.

Mis rodillas comienzan a doler pero cómo mí madre con su cintura también lo ignoro. No sé cuánto tiempo pasó que tuvimos la misma posición, pero cuando soy liberado de sus brazos, él acaricia mí mejilla como lo hacía cuando era un bebé.

—Siento estar así jingyi.

niego con la cabeza, —no te preocupes ma, todo estará bien — una sonrisa aparece en su rostro acaricia mí cabello, para luego pararse e ir a la cocina.

-

Domingo llego, me levanté bien temprano para prepararme, preparé el desayuno e hice unas cuantas llamadas. Parado en su puerta con bandeja en mano, me abro paso a su cuarto silenciosamente, tomó mí teléfono y busco el sonido que siempre uso para despertarlo.

El sonido de un gallo cantando suena fuerte por toda la habitación, sobresaltado a mí madre ganándole un grito de su parte.

—¡Jingyi!.

Ignoro su grito —buenos días madre, te prepare el desayuno y ponte guapo que saldremos.

Su mirada de confusión dice todo — tendremos un paseo familiar, bueno los abuelos no podrán venir, y me tome las molestias de invitar a zizhen, les pregunte primero a los tíos si no les molestaba su presencia y como dijeron que no era molesta lo invite— coloque la bandeja en su regazo, mientras le sonreía algo nervioso,

Hasta obtener sus perdónes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora