Mongrel Mania

Capitulo 10

Capítulo 10: No temas al segador

Ubicaciones desconocidas

Gilgamesh estaba de mejor humor estos días. Con un nuevo propósito establecido ante él, ya no tenía tiempo para pensar en los recuerdos del pasado y quería mantenerlo así todo el tiempo que pudiera. Lo último que quería hacer era descender a otra espiral de locura y locura. Había tenido la suerte de que esta vez le quedaba suficiente determinación para seguir adelante y hacer algo importante.

Ahora que se había asegurado de que realmente tenía la intención de convertir a Remnant en algo más grande de lo que era en la actualidad, era hora de que hiciera su movimiento en consecuencia. Tan poderoso como era, no estaría solo en este esfuerzo. Tenía a Lily a su lado y ella había sido útil hasta ahora, pero pronto necesitaría más gente. Incluso durante el apogeo de su poder como gobernante de Uruk, tenía muchas personas trabajando para él mientras él hacía lo que le placía. Después de todo, una nación no era nada sin gente que la trabajara.

Dicho todo esto, el Rey de los Héroes estaría mintiendo si dijera que todo fue perfecto o que estaba feliz. Si bien había recuperado su impulso para hacer algunos eventos que cambiarían el mundo, nada de eso lo llenaba de felicidad o satisfacción, pero el objetivo de todo esto no era hacerlo feliz o satisfecho. Se movía con un propósito, impulsado por una meta y para cualquier hombre que se precie, el propósito y la meta eran a menudo los factores más importantes para vivir. Un hombre que logró mucho en la vida podría morir con orgullo y sin remordimientos.

En la parte superior de su lista de prioridades estaba provocar a los cuatro reinos a una guerra abierta. No habría espionaje unos a otros, ni guerras de poder, ni negación plausible, nada que permitiera a nadie eludir la responsabilidad. Le gustara al mundo o no, todos ellos se convertirían en parte de una guerra que eclipsaría la experiencia de la llamada Gran Guerra hace ochenta años. Éste determinaría el destino del mundo. Cada hombre, mujer y niño estaría luchando por su propia supervivencia.

Había muchos resultados que anticipar, algunos más bienvenidos que otros, pero estos no tomaron en cuenta factores invisibles como los milagros y lo inesperado. No creía ni por un momento que su plan maestro saldría sin obstáculos. De hecho, contaba con que surgieran problemas en alguna parte. Estaba planeando alterar por completo el statu quo de este mundo hasta tal punto que la mayoría de las personas se resistirían al cambio y harían lo que fuera necesario para restaurar la "paz" que habían estado disfrutando. Las personas que se sentían amenazadas tendían a tomar medidas extremas para contraatacar, exactamente lo que se necesitaba.

Gilgamesh no esperaba mucho en términos de luchadores realmente capaces de lastimarlo y mucho menos de matarlo. Dada la tasa exponencial de crecimiento que mostraba Lily con su entrenamiento, tampoco sería más fácil derribarla. Dicho esto, había excepciones a cada regla y, tarde o temprano, aparecería una que podría desafiarlo. Quiénes eran, de dónde venían, qué serían capaces de hacer, no lo sabría, pero estaría listo para enfrentarlos de frente.

Pero antes de que pudiera comenzar la guerra mundial, el espíritu heroico continuó haciendo crecer su ejército Grimm evolucionado. Estas bestias estaban en otra liga de sus predecesores inferiores. Como correspondía a su condición de rey, el color blanco y negro se cambió por el dorado y el rojo, los colores que lo marcaban y significaban a sí mismo, pero su aspecto estético no era lo único que había cambiado.

Se les había dado más inteligencia para formular tácticas y estrategias complejas para luchar contra los combatientes. De acuerdo, la primera generación de Grimm también pudo desarrollar inteligencia, pero eso fue en el transcurso de décadas y cientos de ojos. Estos evolucionados se crearían con la inteligencia de un humano normal y, al igual que un humano normal, podrían adaptarse y cambiar con la misma rapidez.