The boys who lied +21

Capítulo 12

William

Los sábados por la mañana son bastante aburridos, el clima de hoy es mayormente nublado y fresco. Días cómo este nos podrían traer sorpresas de la vida.

Estábamos todos en la sala y cada quien en sus lugares. Ginger leía un libro mientras acariciaba al gato — profundamente dormido — Frederick tenía una copa de vino y tenía cara de "Amo vivir" mientras su mirada estaba perdida,Reese y Craig estaban viendo Harry Potter en la televisión — Si. Craig viendo una película de Harry Potter, fue por que Reese lo obligó.

Por mi parte yo me encontraba viendo diseños de tatuajes en mi celular y sí, tengo pensado en hacerme otro, nunca serán lo suficiente.

Hasta Ginger me dijo que voy a parecer baño rayado de primaria y los tres idiotas que tengo como hermanos empezaron a reírse por ese comentario.

Frederick se veía impaciente desde su lugar, no dejaba de mover la pierna de arriba y abajo.

—¿Y si jugamos a algo? —Frederick rompió el silencio.

—¿No crees que ya estamos lo suficientemente grandes cómo para seguir jugando? —Ginger no quito la vista del libro.

Me pregunto que estaría leyendo.

—No ese tipo de juegos, Ginger.

—¿Entonces cuál? —guarde mi celular y dirigí mi vista en Frederick.

—Yo digo que juguemos a las escondidas —Craig sugirió.

Ginger y Reese soltaron una risa al mismo tiempo.

—¿Que tiene de malo?

—Craig, hermanito —Ginger quitó su vista del libro —Ese juego es tan infantil y aún recuerdo cuando te hacías pipí al esconderte.

Evite soltar una carcajada pero fue imposible.

—No puedo creer que te hacías pipí —sobe mi panza porque me empezó a doler por las risas.

—¡No me hacía pipí! —chilló —¡Solo me daban ganas de ir al baño!

—Bien, ya cállense —habló Reese —¿Y entonces que quieres jugar? —pausó la película —Si es uno de esos juegos íntimos voy a golpearte.

—¿Razón? —Frederick bebió su último trago de su copa sin apartar la vista de Reese.

—Razón número uno —levantó un dedo —En esos juegos nunca terminan bien y terminaremos peleando —levantó otro dedo —No voy a dejar de ver mi película solo porque al jovencito quiere jugar verdad o reto.

—Bueno será sólo la verdad —Frederick sonrió de forma "inocente".

—Yo juego —Ginger se levantó de su lugar y dejó el libro en la estantería.

Mi mirada se dirigió en su trasero, esos jeans que traía se lo hacía ver enorme.

Deje de mirarla cuando el gato se subió encima de mi y me miro con ojos entrecerrados.

—¿Estás segura de eso? —Frederick se dirigió a Ginger —La última vez que jugamos terminaste enojándote.

—Me termine enojando porque iniciaste la pelea — se cruzó de brazos —¿O acaso ya se te olvidó?

—Ginger tiene razón —la voz de Reese sonaba tranquila —No entiendo a qué quieres jugar verdad o reto, si siempre terminamos peleándonos.

—Yo le llamó "animar el ambiente"—Frederick se volvió a sentar en su lugar —¡Ay vamos! Tan solo verlos ahí sin hablar me dan ganas de matarme.

—¿Y por qué no lo haces? —pregunté.

—Me da pereza.

—Bien —bufé —Vamos a jugar tu estupido juego y te voy advirtiendo que si llegas a ofender a Ginger —lo apunté con un dedo —Vamos a tener serios problemas.

—Bueno ya, empecemos —Craig apagó la televisión y nos hizo una seña de sentarnos en el suelo.

—¿Solo es la pura verdad, cierto? —Ginger estaba un poco nerviosa?

—Y reto —la cara de Frederick era seria —Pero no serán extremos.

—Bien, empiezo yo —hablé, Frederick puso la botella de vino en medio y le di vuelta.

Se detuvo enfrente de nosotros dos.

—Bien hermanito, verdad o reto? —pregunté.

—Verdad.

—¿Cuándo fue tu última relación?

De reojo pude ver que Ginger apretó sus puños.

¿Por que estás celosa?

—No lo sé —se llevó su mano a su barbilla —Hace cuatro años, creo.

—¿Y ya no buscas nada serio?

—No.

Frederick volvió a girar la botella y se detuvo enfrente de Craig.

Mierda esto se pondrá bueno.

¿Y como lo sé? Desde hace días Frederick tiene ganas de preguntarle algo a Craig que lo ha dejado pensando en días o quizás años.

—¿Verdad o reto? —Frederick hizo una sonrisa de satisfacción.

—Verdad.

—¿Eres gay? —su tono de voz sonaba a burla.

—No, no lo es —Ginger respondió por él.

—Silencio, Ginger. Estoy preguntándole a Craig.

—¡No es gay!

—Yo creo que si —Frederick soltó una risa — Ginger, date cuenta. En todos estos años no he visto que bese a una chica.

—Que Craig nunca en su vida besará a una chica no lo hace ver gay.

—Ginger tiene razón —dije.

—Craig, vamos —insistió Ginger —Cállale la boca a Frederick, dile que no eres gay y diles que defendiste a una mujer de un hombre que la venía siguiendo.

—Craig —volteó a verme —Ser gay no es malo y si fueras hacerlo, yo te apoyaré.

—Y yo —habló Ginger.

—También yo —Reese le dio una leve palmada en la espalda a Craig

Miau.

El gato también lo apoya.

—Créeme que yo también —ahora Frederick hablo —Solo sácame de esa duda, hermano.

—No, no lo soy —el tono de Craig se escuchaba sincero —Y si fuera a serlo yo se los diría a ustedes — tomo aire por su nariz —Y tampoco di mi primer beso y créanme que estoy orgulloso de eso, ver a las demás personas llorándoles a imbeciles todas las noches y a ser sincero eso no va conmigo. Prefiero disfrutar mis soltería antes de condenarme con alguien por meses o tal vez años.

Vaya, que profundo.