Me senté en el pequeño sofá mientras ella acomodaba unos papeles. Tomó asiento y cruzó una pierna encima de su rodilla, arregló un poco su cabello y agarró un bolígrafo.
—¿Estás lista?
—Si.
—Bien... la última sesión me contaste que estabas tomando unos medicamentos, los trajiste? — cuestionó.
—Si... — rebusque en mi chaleco la cajita de pastillas que había guardado en la mañana. Lo sostuve unos segundos en mi mano antes de entregárselo a la señora Ella —. Aquí tiene, ya casi se terminaban pero no se preocupe, tengo más de esas.
Antes de dejarlo al otro lado del escritorio, inspeccionó la cajita al mismo tiempo que se ponía unos lentes y acercó su rostro al la cajita.
Pensé que solo revisaría la caja de pastillas, pero la abrió y saco un paquete de adentro.
La observé mientras ella observaba la pequeña pastilla, su ceño se frunció aún más y ladeó un poco su cabeza.
—Esto es..... algo raro — carraspeó un poco. Me miró por encima de los lentes luego envolvió la pastilla en una servilleta y dejo la cajita del otro lado del escritorio —. Revisaré esto en laboratorios al terminar la sesión.
—¿Por qué es raro? — pregunté.
—La fabricación de estas pastillas cambiaron — hizo una pausa —. Lo revisaré.
—¿Debería preocuparme? ¿Cree que les hicieron creer a mi familia que ese era mi medicamento?
—Debemos estar alerta de cualquier cosa.
No esperaba nada fuera de lo normal, la verdad no creía algo así. Pero si me sentía de esos programas de televisión y en la televisión pasa de todo.
Antes pensaba que en la familia alguien tenía que ver con la drogas y otros tipos de crímenes.A veces cuando me obligaban a asesinar, tenía miedo de despertar y ver a esa persona por la noche, pero nunca pasó.
Nunca llegue a tanto.
—Comencemos.
—¿Que quiere que le cuente? — pregunte nerviosa.
—Tranquila, Ginger — su tono de voz era suave —. Cuénteme algo que te tenga frustrada, cosas en las que no van bien o algo que te preocupe.
Me preocupan muchas cosas... quería decirle pero mejor me lo guardo.
—La verdad no sé qué contarle — murmure.
—¿Prefieres que te haga las preguntas y tú respondes?
Asentí apretando ligeramente mis puños, la señorita Ella sonrió y empezó a escribir en su libreta.
—Bien, Ginger. ¿Cómo es tu relación con tu familia? Me habías dicho que querías un poco de tiempo para hablar de este tipo de tema, si todavía no te sientes lista aún podemos hablar de otras cosas.
—Estoy lista — balbucee.
Ella me miró por encima de sus lentes y movió ligeramente su mano para que continuara.
La verdad no estaba segura de que decir, y no era porque no quería exponer, tengo muchísimas cosas por decir pero... ¿Por dónde empiezo? ¿Acabaría bien o mal? ¿Que tan seguro sería?
Antes de empezar con todo, tomé un poco de aire un par de veces. Todo por lo que he pasado, lo que me han hecho y como me han tratado todos estos años y como me he sentido a lo largo de todo este tiempo.
—Se que no formó parte de ellos.
Le contaría todo, sin miedo. Si ella les llega a decir a mis padres o a mis hermanos. Lo peor que podía pasar ya pasó.
—Ellos... nunca me han tratado como parte — sentí un nudo en mi garganta pero pase saliva fuertemente para deshacerme de ese sentimiento —. Me han hecho muchísimas cosas que una familia no hace.
—Ve un poquito más despacio, no te estoy presionando.
—Los chicos no son mis hermanos y el Sr. y Sra. Evans no son mis padres y tampoco sé si los chicos son sus verdaderos hijos — la voz me temblaba —. Ayúdeme por favor.
La señorita Ella dejó su libreta a un lado y se inclinó un poco hacia delante.
—Tranquila — tomó mi rostro entre sus manos y sentí sus delgados pulgares limpiar mis lagrimas —. Necesito que respires...
—No, no puedo estar tranquila — mi voz sonaba desesperada —. No quiero estar más en esa casa.
—¿Ellos te han dicho que eres adoptada o algo?
—No, nunca me han dicho nada.... tal vez si, pero no eso — aparte con cuidado sus manos de mi cara —. No esta entendiéndome, ellos no son buenos.
—¿Perdiste la memoria? — preguntó.
No respondí, solo miraba lo que ella hacía. Tomó la caja de pastillas y se levantó de su silla.
—Entonces.. esto no te esta ayudando — agito la caja de pastillas.
Se acercó a su escritorio y tomó su teléfono.
—Yo te voy a ayudar, Ginger.
Capítulo re corto como la verga de William
(mentira JAJAJAJ)Pido una gran disculpa porque los capítulos son cortos, pero tampoco me gustan que duren una eternidad. :(
ESTÁS LEYENDO
The boys who lied +21
Teen Fiction[ EN PROCESO Y ACTUALIZACIÓN ] Qué harías cuando 4 chicos sexys te salvan de la lluvia ? Pero lo que no sabes es que ellos te ocultan un secreto y tienes que recordar todo lo que paso esa noche tras la lluvia .