Capítulo 16

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Ginger

Preparándome para irme a dormir, ya que últimamente no estoy durmiendo a mis horas y ya se que esta mal no dormir las ocho horas todos los días. El problema aquí es que el insomnio está a todo lo que da y no puedo creer qué hay gente que puede dormirse a las ocho o nueve de la noche, si yo lo hiciera me vendría despertando a las dos o tres de la mañana y ahí quedé.

Flashback

No puedo creerlo. — las lágrimas caían de mis ojos.

— Mírate Ginger — mamá me miraba con una sonrisa y sus ojos empezaban a cristalizarse.

— Ya eres toda una adulta — hablo papá — ya no eres una niña. — papá me miraba con adoración.

— Donde han estado todo este tiempo? Y por que estoy con ellos y no con ustedes? — no pude evitar soltar esas preguntas.

— Cariño....también me duele ver que no estás con nosotros. — mamá limpiaba las lágrimas que caían por sus mejillas.

— Cuando volveré a casa?

Mamá y papá bajaron la cabeza y ahí es donde todo se derrumbó.

— No sobrevivieron, verdad? — los mire a los dos.

— No digas eso Ginger, siempre estaremos contigo.

— Y si es así, — limpie la lagrima que caía de mi ojo — por que no están aquí conmigo? — la voz me temblaba. — esta casa no se siente como mi hogar.

— Lo sé mi niña — mamá avanzó hasta a mí y me rodeó con sus abrazos, hice lo mismo. — siempre estaré en cada parte de ti mi vida, tu papá y yo nunca te dejaremos sola ... si es que lo piensas así.

— Ya no tengo...una razón para seguir adelante y más si no están ustedes.

— Busca una Ginger— papá avanzó hasta nosotras y nos rodeó a ambas con sus brazos— busca más razones para salir adelante y crea tu vida, tu mamá y yo estamos orgullosos de lo fuerte que has sido en todo este tiempo.

— Pero cuál? — mi cabeza estaba en el pecho de papá y vi que su playera ya tenía unas cuantas lagrimas mías — no puedo hacer nada aquí, no tengo amigos y cuando quiero hacer uno, ellos vienen y lo arruinan, estoy viviendo en un infierno lo cual está acabando conmigo y todas esas noches se me viene la cabeza lo del accidente en carretera y el golpe, me siento culpable de que la gente que tengo cerca salga lastimada.

— No digas eso — mamá acariciaba mi cabello— no tienes la culpa de nada, cariño.

— Mi error fue hacerte caso papá — levante la cabeza para mirarlo — no debí hacerlo, no debí dejarlos ahí en el accidente.

— Si lo hice fue para protegerte y lo sabes — suspiro — Ginger, crees que a un padre le habría gustado ver que uno de los hombres le apuntara con un arma en la cabeza a su hija?

— Si podría darles mi vida, lo haría.

— Nos volveremos a ver — mamá depositó un beso en mi cabeza.

— Cómo? Me comunicaré con ustedes cuando vuelva a tener una pesadilla?

— Tenemos poco tiempo, Ginger prométenos que crearás tu propia vida y seguirás adelante — papá me abrazo con fuerza — eres demasiada fuerte y lo sabes.

— Te amaremos hoy, mañana y siempre serás nuestra niña— mamá también apretó el abrazo, ambos depositaron un beso en mi cabeza.

— Voy a recordar esto? — mamá limpiaba mis lágrimas.

The boys who lied +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora