Ginger
Desperté en mi habitación y pensé que estaría sola pero como casi todas las mañanas alguien tiene que estar conmigo. Reese estaba durmiendo en mi lado, tenía una mano abrazando una almohada y la otra por alrededor de mi cintura.
Me acerco un poco a él y me acomodo mejor, se remueve un poco y pensé que se movería o algo pero no, me acerca más a él y paso una de mis manos directo por su abdomen, y vaya que hace ejercicio, Reese se da cuenta de lo que hago y la mano que tenía en mi cintura la pone directo con la mía.
—No hagas eso.
—¿Qué cosa?
—¿Estás bien?
Ya pasaron varios días de lo sucedido con Craig y me alegra que Frederick se lleve mejor con Craig.
—Sí —respondí.
Me aparte de él y me puse de pie.
—¿A dónde vas? —se acomodó mejor en la cama, de un abrir y cerrar de ojos ya estaba a lado de mi—Ginger, tienes que descansar.
—Ya me cansé de descansar—intentó relajarme — Craig y yo iremos a...
Rápidamente me callé y no sé si lo que me dijo Craig es "confidencial" por así decirlo y que nadie debería saberlo, pero, Reese no era ese nadie, así que puedo confiar en el.
—¿A dónde? — preguntó —¿Puedo ir?
Me le quede mirando unos momentos y su mirada se entristeció.
—Dime que no harás lo qué haces con William y Frederick, Ginger —su tono se oía triste.
—¿Que se supone que hago con ellos dos?
—Acostarte con ellos —parecía molesto —Ginger, eso haces.
—¿Te molesta que lo haga con ellos y no contigo?
—Harás eso con Craig también.
—¡Por supuesto que no! —solté de golpe — ¡Craig nunca me ha tocado! Y te recuerdo que cuando yo te bese tu dijiste que estaba mal.
—Me estás volviendo loco —camino de un lado a otro con sus manos en la cabeza —Me vuelves loco, Ginger.
—¿Yo? —pregunte confundida —Si yo no te hecho nada.
Y era verdad.
¿O está así porque intente besarlo?
—No no me hiciste nada —se detuvo de golpe — Pero quiero que lo hagas.
Camino directo hacia mi y tomo mi rostro con ambas manos, deje que lo hiciera para después pegar su frente con la mía.
—Ginger... yo te amo —susurró cerca mis labios— Quiero que estés a mi lado todo el tiempo, cuidarte y estar contigo en todo momento.
—Ya lo haces —acaricie sus manos que todavía estaban en mi rostro.
—Ellos dos te alejan de mi.
—Vuelvo a repetir trague saliva con fuerza —Cuando te bese tu dijiste que estaba mal.
—Y lo estuvo —cerró sus ojos con fuerza —Ginger, si yo hago lo que ellos hacen contigo, seré como ellos y yo no quiero ser como ellos.
—No eres igual que ellos, Reese. Tú eres diferente a ellos —acaricie su rostro.
—Voy a cuidarte, Ginger —tomó aire por su nariz — Y lo haré hasta donde pueda.
Le di un fuerte abrazo y enterró su rostro en mi cuello, ya su respiración estaba tranquila.
—¿Quieres acompañarnos? —pregunte sin romper el abrazo.
—A donde tú vayas yo iré.
—Con la psicóloga.
—Iré contigo.
☽☽☽☽
Pensé que Craig se enojaría porque Reese quería acompañarnos, pero no fue así, al contrario eso pareció agradarle.
La última vez que vine a la psicóloga con Craig salí corriendo. No pensé que duraría mucho el trayecto, será que vivimos alejados de la ciudad, deber ser por eso.
Reese estaba un poco inquieto, no dejaba de hacer preguntas y Craig con toda su paciencia del mundo solo respondía "lo sabrás cuando lleguemos".
La misma chica que me atendió y cambió mi cita, estaba ahí. Pero su mirada no se dirigía a mí sino a Reese y Craig.
Luego de esperar una eternidad por que a la señorita Ginger Evans no tenía cita para ese día, pero al final se logró.
Por primera vez entre a la habitación de la psicóloga, era muy bonita y tranquila. Cuadros de pintura, muebles, una pequeña alfombra, suelo de madera y unas fotos.
Tal vez de su familia o hermanos.
Tome asiento en la silla que tenía delante de su escritora y computadora. Lleve mis manos a mi regazo y mordí mi labio inferior. Me dediqué a mirar la vista desde la ventana y todo estaba muy tranquilo.
La puerta detrás de mí se abrió y unos pasos que se acercaban en mi dirección.
—Perdón por hacerte esperar mucho —el tono de su voz era relajante.
—No se preocupe —sonreí.
—Tú eres Ginger, cierto? —tomó asiento en su escritorio —¿Hermana menor de Craig?
—Sí.
—¿El otro Chico que estaba a su lado también es tu hermano? —preguntó mientras sacaba unas cosas de su portafolio.
—Sí, también es mi hermano.
—Ginger Evans, tienes diecisiete y...
—Dieciocho casi —la interrumpí.
—Bien Ginger, me presento —extendió su mano y la acepté —mi nombre es Jennifer Downs y seré tu psicóloga por estas sesiones.
¿Downs? Nunca pensé que alguien se apellidaría así.
—¿Te sientes mal desde tras ese golpe en la lluvia verdad? —asentí con la cabeza —¿Y cada que te pegas o te pasa algo, tu nariz empieza a sangrar?
Volví a asentir.
—Craig me contó por lo qué pasas —seguía leyendo el expediente.
Me tensé un poco.
¿Que habrá en ese expediente?
—No controlas tu furia y temes a perder el control — suspiro —Y también no sientes que encajas en tú familia.
Asentí otra vez.
—¿Y el accidente que tuviste fue muy fuerte?
—Trató de recordarlo.... pero no puedo.
—No voy a presionarte.
—Cuando quiero recordarlo, mi misma mente lo bloquea o algo así.
Seguimos hablando durante horas y no volvió a sacar el tema. Me sentí muy cómoda con la señorita Jennifer, muy buena persona y todo.
Dijo que mis sesiones durarían de una hora o dos, dependiendo si no tendría problemas o situaciones personales.
Me sentía en paz y en confianza.
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The boys who lied +21
Teen Fiction[ EN PROCESO Y ACTUALIZACIÓN ] Qué harías cuando 4 chicos sexys te salvan de la lluvia ? Pero lo que no sabes es que ellos te ocultan un secreto y tienes que recordar todo lo que paso esa noche tras la lluvia .