▪︎Relatos Cortos▪︎ Pablizza/Benjamila/Baumila

¿Jugamos a ser novios?

Baumila

—No entiendo por que me duele... pasaron tantos meses desde que terminamos— dije mientras intentaba calmar mis lágrimas.

—El tiempo no define el dolor— contestó el, sin saber cómo consolarme.

—Yo ya no lo quería, no lo quiero y no entiendo por que me molesta ¡ni siquiera entiendo por que estoy  llorando!— exclamé

No podía calmar mi llanto, nada en el mundo podría controlarme en este momento.

El acariciaba mi hombro, demostrándo que estaba junto a mi.

—Quizás es el impacto, jamás creí que Felipe iba a estar con otra, nos tomó de sorpresa a los dos—

—Yo tendría que consolarte a vos, no vos a mí, Bauti— me lamenté 

—No necesito consuelo, Cami— acarició mi espalda —vos si—

Ambos estábamos en el suelo del oscuro sótano de la gran casa, rincón de luz, alejados del resto de los huérfanos. Casi nadie baja al sótano.

—Pero vos y Lu...—

—Ella decidió estar con otro y creo que lo entiendo, me hubiera gustado que lo hable conmigo primero, pero ya esta ¿si?—

Bautista no se había movido de mi lado desde que le conté lo que había ocurrido, hace solo un par de horas me había enterado que Felipe Mejía, mi ex novio, y Luisana Masa, mi mejor amiga, tenían una relación a escondidas, Felipe y yo habíamos terminado hace cuatro meses luego de una relación de un año, fue doloroso, pero poco a poco pude superarlo, hasta hoy.
Los crucé en un parque, tomados de la mano, besandose y riendo, se veían felices, enamorados.
Como nunca lo vi conmigo, la trataba como nunca me trató a mí, la quería de verdad, eso se notaba. 

Salí casi corriendo al hogar, estando en rincón de luz decidí buscar a Bautista por todo el lugar, él más que nadie debía saber lo que estaba ocurriendo. Lo arrastre hasta el sotano de la casa y decidí contarle todo lo que había visto hoy.
El rubio no tuvo reacción alguna, mientras yo lloraba desolada contandole cada detalle, él solo me miraba con seriedad. Luego me abrazó e intentaba consolarme, cuando yo debería apoyarlo a él en este momento.

Bautista y yo nunca tuvimos mucha relación, el era el novio de mi mejor amiga, y a la vez el mejor amigo de mi novio. Jamas lo considere amigo mío, ni tampoco el a mi.

—¿Qué vas a hacer ahora, Bauti?— pregunté secando mis lagrimas

—¿Con Luisana?— yo asentí —nada, supongo que estoy soltero así que no pienso hacer absolutamente nada—

—¿Cómo haces?— pregunté casi con desesperación

—¿Cómo hago qué?— frunció el ceño

—¿Cómo haces para tomar una ruptura tan bien? te juro que no entiendo, el día que Felipe y yo terminamos sentí que se me venía el mundo abajo, tarde meses en superarlo ¿y vos simplemente...—

—Simplemente intento comprender que lo nuestro terminó, si ella quiere a otra persona yo no puedo hacer nada en contra de eso, solo espero que Felipe pueda quererla como se lo merece— se encogió de hombros —es verdad, me pone mal porque yo la quería, pero deseo realmente que sea feliz, así no sea conmigo—

—Ella es tu novia... y el tu mejor amigo— le recordé

—Yo no soy dueño de ellos, Cami, son dos personas que se aman ¿quien soy yo para impedirles eso?—

—El novio de ella... por si te olvidaste—

—Lo se, pero creo que ella ya no quiere estar conmigo—