Halley abrió poco a poco sus ojos, sintiendo sus párpados muy pesados, pero logró abrirlos y se encontró en la enfermería. En la cama que Madame Pomfrey ya tenía apartada para ella con su nombre.
Su vista era borrosa, pero era obvio, no tenía sus lentes, por puro instinto empezó a buscar en la mesa al lado de la cama que ya sabía que estaba ahí.
Al ponérselos se encontró con que las chicas estaba ahí, ellas estaban dormidas sentadas en sillas que rodeaban su cama, además de Harry y Cassie durmiendo abrazados a ella. Vió la ventana y se sorprendió al encontrarse con que era de noche, ¿Durmió tan poco tiempo? ¿Entonces donde estaba Isaac? Seguramente estaba en la oficina de Dumbledore destrozando al hombre con sus reclamos por ponerla en peligro.
Iba a levantarse cuando Harry despertó.
- ¿Mamá... ? ¡Mamá! ¡Ya despertaste! - exclamó el sonriente niño.
- Si, Harry, ¿Sabes cuánto tiempo dormí?
- Dormiste 5 días - dijo el niño mientras levantaba 5 dedos -, ¿Dónde esta papá?
Dejando pasar su sorpresa por el saber que durmió 5 días, Halley decidió responder.
- Seguramente esta con Dumbledore o la Tía Amelia, para decirles sobre Voldemort y lo que pasó en el cementerio.
- Pero papá no está aquí. - dijo confundido el niño.
- ¿D-de que hablas, Harry? - preguntó Halley rezando por que no fuera lo que creía.
- Se lo llevó el señor serpiente. Papá no regresó ese día...
- No... Bromeas, ¿Verdad, Harry? Papá debe estar por aquí y te dijo que bromearas, ¿Verdad? - trató de convencerse Halley mientras lágrimas empezaban a caer por su rostro.
- N-no, papá no está aquí.
- No... Zack... - murmuró Halley antes de caer en la inconsciencia de nuevo.
...............
- N-ni siquiera d-duele... - logró murmurar Isaac.
Desde que Isaac despertó estaba en la misma celda.
Cuando el chico despertó estaba en una celda, sentado en una silla de madera con cadenas atandolo a los brazos y patas de la misma, al parecer las cadenas tenían Runas para suprimir su magia, evitándole usar magia. A su alrededor ni había nada, solo su varita puesta en un marco en la pared de al lado, como para burlarse de que no podía usar magia.
Desde ese día Isaac empezó a vivir una tortura, tras despertar Voldemort apareció frente a él, diciéndole que se uniera a el y al ver que no podía, trató de usar la Maldición Imperius en él, pero al ver que no funcionaba empezó la tortura. Día a día distintos mortifagos empezaron a ir a su celda para torturarlo con la Maldición Cruciatus o usando otros hechizos para herirlo o usando herramientas muggle.
Isaac empezó a ser usado para que los novatos practicaran sus Maldiciones Cruciatus o algunos mortifagos raros que empezaron a torturarlo de manera muggle, cortandolo con espadas al rojo vivo, quemandolo con antorchas, inyectando venenos y ácidos en su sangre y cortando incluso sus dedos o extremidades, aprovechando que el chico se regeneraba.
En ese momento Isaac estaba siendo torturado a lo muggle, por un mortifago alto, robusto, de pelo rubio, rostro cuadrado y ojos enloquecidos, siempre tenía su máscara puesta. El tipo disfrutaba especialmente de cortar sus dedos o su lengua y darlos de comer a bestias mágicas. Pero a veces usaba la Maldición Cruciatus solo por el enfermo placer de escuchar sus gritos de dolor.
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Reencarnado en Harry Potter
FanfictionOtra historia cliché de un tipo que reencarna y se vuelve fuerte y poderoso