Las semanas pasaron en Hogwarts, calmando los ánimos por lo ocurrido en año nuevo, aunque aún habían estudiantes discutiendo sus puntos de vista e incluso habían audaces que insultaban directamente a las esposas de Isaac, todos terminaron lamentando su decisión.
Los amigos de Isaac también recibieron una buena cantidad de insultos e incluso fueron atacados, para el primero de Febrero ya eran cuatro veces que Neville enviaba a alguien a la enfermería por un duelo, aunque Draco también había hecho lo suyo.
Y la primera visita a Hogsmade del año llegó, permitiendo que al castillo llegara la felicidad y la emoción.
- ¿Iremos a Hogsmade?
- Yo si, quiero reestablecer mi surtido de dulces, ya no tengo ranas de chocolate ni plumas de azúcar.
- Yo iré a conseguir cerveza de mantequilla y si puedo algo de Wisky de fuego.
- ¡Daphne, somos menores de edad!
- ¿Y qué? Eso da igual si pagas lo suficiente.
- Pero...
- Hermione, tu manejas tu estrés leyendo y tomando café, Halley come chocolate, Susan toma té en exceso... El punto es que cada una controla su estrés de diferente manera y yo necesito una buena copa de Whisky de fuego.
- Bien.
Las seis chicas salieron de la Sala de Menesteres y se unieron a Narcisa en los carruajes que los llevarían al pueblo.
El viaje al pueblo fue corto, pero silencioso, cada una centrada en el mal presentimiento que tenían.
Al llegar al pueblo se separaron, Halley, Delphine y Luna fueron a Honeydukes, Narcisa y Daphne a Las Tres Escobas, Hermione a una librería cercana y Susan fue a la tienda de té.
Y entonces una explosión hizo retumbar el pueblo, el caos y el fuego comenzó a consumir a las personas y edificios.
Halley, Delphine y Luna quedaron atrapadas en Honeydukes, conteniendo las llamas del Fiendfyre y manteniendo a salvo a los estudiantes y demás personas en el establecimiento.
Daphne y Narcisa hicieron entrar a todo aquél cercano a Las Tres Escobas al edificio y después lo encerraron en una barrera protectora y comenzaron a pelear con los mortifagos que se encontraban fuera.
Hermione instantáneamente salvó a la librería del Fiendfyre, no podía dejar que los valiosos libros ardieran, y después salió a pelear.
Susan se quedó dentro de la tienda de té, atrapada entre el proteger a los estudiantes y combatir a los mortifagos que entraban a la tienda.
- ¡Halley, nosotras retenemos esto aquí! Sal y acaba con esos bastardos. - instó Delphine.
- Y si ves a Zack tráelo de vuelta. - complementó Luna.
- Eso haré, soporten aquí.
- ¡Solo ve, rápido!
- Apresúrate o habrán más personas en peligro.
Halley les asintió a las chicas, que dejaron un espacio entre el fuego para dejarla salir.
En cuanto salió, Halley fue recibida por una maldición licuadora de órganos, que fue reflejada al atacante, que se encontró vomitando su propia sangre al no poder defenderse.
Corrió al centro del pueblo, donde encontró a varios estudiantes y personas tirados, no sabía si estaban vivos o muertos, pero sabía que no dejaría todo simplemente así y comenzó a pelear.
Una maldición cortante separó la cabeza de un mortifago, mientras que otra maldición rompehuesos rompió el cuello de otro, matandolos instantáneamente.
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Reencarnado en Harry Potter
FanfictionOtra historia cliché de un tipo que reencarna y se vuelve fuerte y poderoso