Reencarnado en Harry Potter

Capítulo 45

______ abrió sus ojos.

Estaba agotado, no quería levantarse pero debía hacerlo, si no lo hacía se perdería la película que quería ir a ver al cine...

Espera, ¿El cine?

- ¡Diablos! ¡Debo ir a comprar el boleto!

El chico rápidamente se levantó de la cama y se vistió, se paso la mano por el cabello en un intento inútil de peinarlo y rápidamente salió de su habitación.

- Oh, ______, ¿A que debemos el placer de verte despierto tan temprano? - preguntó burlonamente una voz femenina detrás de él.

- Buenos días a ti también, Mamá. - replicó el chico.

- Buenos días, ______.

- Entonces, ¿Algo especial hoy?

- ¡Por supuesto que hay algo especial hoy! ¡Hoy se estrena Spiderman No Way Home!

- Ya veo. Pero antes de irte procura desayunar, ¿Quieres?

______ se acercó a la mesa de la cocina y tomó una manzana en el frutero y le dió una mordida antes de salir.

- Nos vemos.

- Cuídate, y fíjate antes de cruzar la calle.

- Mamá, ya tengo 17 años.

- Y hace una semana casi te atropella un camión.

- No me dejarás olvidarlo, ¿Cierto?

- No. Vete si quieres conseguir tu boleto.

- ¡El boleto! ¡Me voy!

El chico salió corriendo a tal velocidad que su madre creyó que tenía propulsores en los pies.

El chico corrió hasta llegar a una calle donde se detuvo para recuperar aire y miró su reloj, que bien, aún le quedaba media hora antes de que iniciara la primer función.

Sabiendo que estaba muy cerca del cine, se relajó y comenzó a caminar.

Pero entonces al pasar frente a un callejón, escuchó un grito.

- ¡Por favor... ! ¡Por favor no me hagas daño!

- ¡Cállate mujer! ¡Si no te callas te mataré!

______ se congeló en su lugar, pero después de un momento logró reaccionar.

Debía hacer algo, pero...

No podía hacer nada, era un simple adolescente, además esa clase de cosas pasaban a diario en todos lados. Mordiendo fuertemente su labio y apretando su puño, se fue de ahí, esperando que todo terminara bien para la pobre chica.

...............

Luna salió de clases y fue a la enfermería, el único lugar al que iba aparte de las clases y la Sala de Menesteres.

Era la única que podía ir con Isaac en ese momento, así que se apresuró y lo encontró siendo revisando por Madame Pomfrey.

- Buenos días.

- Oh, Srta. Ravenclaw, tenga buenos días.

- ¿Cómo se encuentra?

- Nada aún.

Luna suspiró, pero decidió ocultar su tristeza y se sentó al lado de Isaac.

Acarició su cabello y tomó su mano, la hizo acariciar su mejilla y comenzó a hablar con él, de sus clases, sobre los Torposolos y Nargles, los Thestrals y demás cosas que siempre hablaba con el.