Estaba en el coche con mi abuela, era de noche y me acosté en la parte trasera para ver la luna. Estábamos en un estacionamiento vacío, esperando a que mi mamá saliera del trabajo.
Tomé mi teléfono y busqué una canción que recientemente había escuchado. Era de un grupo bastante conocido que, ya llevaba tiempo acumulando más fans que canciones. Yo apenas lo estaba descubriendo, así que comenzaba escuchando sus primeras canciones, y la que puse en ese momento era una de ellas.
El teléfono tenía una bocina arriba y una abajo, y me gustaba tenerlo de forma horizontal sobre mi frente cuando me acostaba. Le subí el volumen y lo acomodé en mi frente.
Esa canción era la que más me había gustado y no sé por qué, en ese momento se sintió especial. La canción trataba de sentirse libre y gritar para soltar una carga. Fue como si me estuviera diciendo que me saliera del coche y gritará hasta quedarme sin voz.
Luego de aquel día, cada que escuchó esa canción vuelvo a ese momento. Vuelvo a ese recuerdo que, ahora es mi lugar feliz y en él quiero morir.
ESTÁS LEYENDO
Historias Cortas Para No Aburrirse
Short StoryEstá es una colección de historias que ocurren en un diferente tiempo y espacio, donde se narran las experiencias de diferentes objetos, animales y personas. Me gusta contar historias, algunas basadas en experiencias personales, otras que solo se me...