Historia2 A TU LADO

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Este lugar se siente tan vacío y frío con tu ausencia. Parece que te hubieras ido con todas tus cosas, aunque la mayoría sigue tal y como las dejaste, se siente como si no quedara nada más de ti, excepto por los constantes recuerdos.

A veces olvido que te fuiste. Despierto en la cama creyendo que sigues a mi lado y pienso que todo fue un sueño, es como si por una fracción de segundo pudiera verte dormir y en un parpadeo te desvaneces como humo.

Siempre creí que estarías en casa cuando yo llegara. Siempre en ese escritorio, con la horrible lámpara de noche que te compré cuando olvidé nuestro aniversario, la máquina de escribir que venía contigo cuando nos casamos y cientos de hojas con tus pensamientos escritos.

Ahora llego a casa y escucho el sonido de tus dedos golpeando suavemente las teclas de la máquina, con la radio-casetera encendida en alguna estación con música.

Puedo oler tu perfume en mi ropa, incluso después de lavarla.

Extraño tu risa cuando nos acostábamos a ver caricaturas los fines de semana, a veces me parecía infantil, pero decías que: precisamente esa era la forma en la que mantendríamos nuestro lado infantil y alegre. Yo no necesitaba caricaturas para eso si estabas tú.

Estoy profundamente enamorado de ti. Los supe cuando éramos jóvenes y nos casamos, y lo recordé el día en que moriste.

Perdón por haberlo olvidado tanto tiempo.

Historias Cortas Para No AburrirseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora