❡17; 𝙊𝙥𝙤𝙧𝙩𝙪𝙣𝙞𝙙𝙖𝙙

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Comisaría 1457, Anyang, Corea del Sur:

Cuando eres madre, la seguridad de tu hijo u hija es lo más primordial en tu vida y desgraciadamente hay momentos en los que debes confiar la seguridad de este a personas a las cuales no soportas.
Ahora, la madre de Kim Hongjoong, una omega de 45 años, Kim Chanmi, estaba llegando a la Comisaría de la ciudad natal de sus hijos, donde habían celebrado año nuevo y había desaparecido su hijo menor, lo habra visto hace ya casi 2 meses, pero para ella no era suficiente el “estamos trabajando en su busqueda” ¿tal vez que martirio este sufriendo su hijo?. Mientras la policia da vueltas las mismas partes de la desaparición de ambos, su hijo podría estar sufriendo.

Al entrar pudo divisar a la distancia el papeleo pasando de mano en mano, el sonido de los dedos impactando con el teclado, podia escuchar que los teléfonos sonaban casi al mismo tiempo, la misma presentación y cuando más se adentraba en el lugar podía ver las pizarras llenas de fotos de jóvenes con un post-it, unos tenían un post-it color Almagre que decía “Muerto”, otros de color anaranjo que decía “Muerto sin Localizar”, otros con un post-it rosa que decía “Localizado”, unos amarillos que decían “Estado Crítico” y otros verdes que decían “Aparecido sano y salvo”.

La omega suspiro bajamente para no llamar la atención de nadie, y dio un paso hacía adelante, chocando por accidente con otra persona, cayendo ambos al suelo.

—¡Oye!, ¡Ten más cui- – se interrumpió al ver de quien se trataba, Park Jaesong, un omega de 47 años que se convirtió en su mejor amigo, estaba a su lado en el suelo, con el maquillaje corrido y sollozando sonoramente –

Chanmi se levanto y ayudo a su amigo a levantarse, quien tan solo daba ahora debiles sollozos y tenia espasmos.—¿Que sucede Jae? – pregunta intentanto que su amigo se calmara –

—S-seonghwa... mi cachorro. –le costaba hablar, sus ojos no podían abrirse debido a la cantidad de lágrimas que caían constantemente de sus ojos y tiritaba como si hubiera visto a un fantasma –

Chanmi también había pasado por lo mismo durante dos meses; lloraba desconsoladamente, no podía abrir los ojos sin evitar pensar en que no volveria a ver a su hijo nunca más en su vida, sentía dolor, desesperación, pero tuvo que empezar a sobrellevarlo porque sabía que no era la única madre con aquel dolor, porque no era la primera en sufrir ese dolor, dias antes de que naciera su hijo mayor en las noticias habian casos de omegas que habian desaparecido sin dejar rastro alguno, algunos eran encontrados muertos algunos  bosques, otros estaban casi moribundos y violados en callejones sin salida, otros ni siquiera eran vistos de nuevo, vivos o muertos no aparecían, sabía que no era el mismo que había secuestrado a su pequeño Hongjoong, pero estaba asustada, ¡claro que si!, al ser que llevaste en ti por meses, al que criaste con amor y juraste proteger desde el día que supiste de su existencia, te lo arrebatan, ya nunca más vuelves a ver el sol brillar. Chanmi quería a su hijo, vivo o muerto, lo quería, para darle un último abrazo, un último beso y decirle lo mucho que lo quiere.

Su amigo se encuentra pasando por los mismos momentos que ella vivio, pero para su mala dicha, había parido dos Omegas y un Alfa, el cual se caso hace 10 años y no ha sabido nada de el. Park Seonghwa y Park Jimin, eran los últimos cachorros que le quedaban, bueno, Jimin era el último que aún estaba con el en casa, sano y salvo.

—Tranquilo... oh, Jaesong –abrazo a su amigo para que se calmara levemente, como un apoyo para el – to-

—¡Jaesong! – el grito del Alfa Park resonó en el lugar para acercarse donde su esposo y amiga de este –

❝𝕾𝖊𝖈𝖚𝖊𝖘𝖙𝖗𝖔❞ [𝘔𝘪𝘯𝘫𝘰𝘰𝘯𝘨] [𝙈𝙤𝙨𝙩𝙒𝙖𝙣𝙩𝙚𝙙 #1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora