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El dolor de cabeza la estaba matando.
Beber hasta casi ahogarse con vodka no era
una buena manera de matar los problemas.
Le dolía todo el cuerpo, su estómago se
encontraba revuelto, y por alguna extraña
razón, sus pies la estaban torturando.
Intento abrir los ojos para ver a su
alrededor, la luz era tan intensa que los tuvo
que cerrar de nuevo. Con un gemido se dio la
vuelta en la cama e intento abrirlos otra vez.
Estaba en su habitación, las cortinas estaban
cerradas y estaba sola. Miro en la mesilla
para ver la hora y casi soltó un grito cuando
vio el reloj. Eran más de las 2 de la tarde.
Se sentó en la cama y descubrió que estaba
desnuda bajo las sabanas. Giro la cabeza
y vio que en la mesita de noche habiía una
bandeja con un vaso de agua y analgésicos.
Agradecida tomo dos de las pastas y se bebió
todo el contenido del vaso. Recostó de nuevo
la cabeza en la almohada, preguntándose
como había terminado la noche, como había
llegado a casa, y sobretodo, quien la había
desnudado.
Lo útimo que recordaba del dia anterior,
era a Abby hablándole de los planes de
venganza contra su marido. Tan pronto
pensó en ello, el recuerdo de su esposo
siéndole infiel y entrando en ese hotel con
la rubia, la golpeo. Cerró los ojos mientras el
dolor en su pecho comenzaba. Giro la cabeza
y vio la bandeja donde estaba el vaso vacío.
Bueno por lo menos se había molestado en
dejarle una pastilla para el dolor, antes de
irse a trabaiar y luego con su amante, Pensó dejarle una pastilla para el dolor, antes de
irse a trabajar y luego con su amante, pensó
amargamente.
Decidió que la autocompasión ya no le
servía. Ella había tomado la decisión el día
anterior. Se iba a vengar. Él iba a sufrir como ella.
Se dispuso a darse un baño. Tenía que
estar lista para cuando su plan comenzara.
Luego de media hora de una relajante
ducha con agua caliente, entro al armario
para ver que se iba a poner, el teléfono de
la mesilla sono, imaginando que sería Abby
para ver como había amanecido dejo que
la contestadora tomara el mensaje. La voz
de su marido resonó por todo la habitación.
- Bueno, te llamaba para ver como habías
despertado. Supongo que aun debes estar
durmiendo. Ayer llegaste bastante tarde
y tomada. Te deje unos analgésicos en la
mesita. Llegare tarde esta noche, así que
si quieres descansar y pedir comida para
cenar tu sola, no hay problema. Supongo que
con la resaca que tendrás al despertar, no
querrás hacer nada. Bueno, te dejo. Adiós.-
Su corazón había brincado al escucharlo,
hacia tanto que el no llamaba en el día para
hablar con ella, que el que llamara para
ver como amaneció, le había derretido el
alma, pero claro, el no llamaba porque se
preocupara por ella o porque le interesara,
lo hacía para decir que llegaba tarde por
estar con su amante. Fue una ilusa al pensar
otra cosa. Cerró los ojos y le marco a Abby,
tenía que comenzar con su plan ahora.
Después de horas de compras, masajes y
peluquería, estaba lista. Había comprado
vestidos sexys, faldas cortas, que,
escasamente tapaban su ropa interior,
blusas con escotes pronunciados y lencería
ajustada, sexy y diminuta. Lo primero era
hacer ver a Eren de lo que se perdía,
ella no era fea, solo que creyó que no era
necesario vestir sexy porque su marido la
amaba, tal y como era. Que mentira más
grande. Lo seduciría, haría que su cuerpo
explotara provocándole erecciones tan
grandes y duras que dolerían, pero no
permitiría que la tocara, solo ver.
El sonido de la puerta la sobresalto, eran las
7:30 de la noche, ¿Qué hacía Eren tan
temprano en casa? Dijo que llegaría tarde.
Inmediatamente salto al armario quitándose
la ropa en el camino, le mostraría su sexy
ropa nueva.
Estaba terminando de acomodarse el
tanga cuando él entro, se quedó parado en
la puerta sin mover ni un solo musculo.
Comenzó a moverse por el armario,
haciendo que buscaba una blusa se agacho,
dándole una buena vista de sus nalgas
desnudas. Tomo una blusa de seda roja,
con un escote en V, que mostraba parte de
su sostén, también rojo y una falda en jean
negra, que se ajustaba a las curvas de su
trasero y le llegaba más arriba de la mitad
del muslo. Se sentó en la silla del tocador y
lo vio aflojarse la corbata antes de entrar a
la habitación. Coloco un poco de crema en la
palma de su mano y comenzó a aplicarla en
sus piernas de forma lenta. Por la esquina de
su ojo, vio a su marido siguiendo cada uno
de los movimientos que hacía con las manos.
Para darle más picante a la situación, se
bajó las copas del sostén, dejando sus senos
al aire y comenzó a esparcir la crema allí
también. Frotaba de forma circular y suave.
Dejo el sostén así, mientras la crema secaba
y esparcía más en sus brazos. Lo escucho
carraspear y lo miro, sus ojos clavados en
sus senos descubiertos, comiéndosela con
la mirada. Tomo las copas del sostén y se las
arreglo, la mirada de él fue a sus ojos.
-Pensé que llegabas más tarde.-
intencionadamente tomo más crema y la
froto en sus piernas. Los ojos de él siguieron
el movimiento mientras le hablaba.
-Sí, pero tenía que venir a cambiarme. Tengo
una reunión. – carraspeo un poco y levanto
la mirada, mientras ella tomaba un secador
para peinarse.
-Oh, qué bueno que no te quedas, porque la
verdad es que tengo planes y no hice nada
de cenar. De hecho, estuve de compras toda
la tarde y ni siquiera tuve tiempo.- Eren
la miro de arriba abajo, luego a la ropa,
que estaba sobre el banquillo del tocador y
asintió con la cabeza.
-Si, ya veo. – la siguio con la mirada,
mientras se colocaba la falda y la blusa,
con movimientos lentos y deliberadamente
sensuales. – Dijiste que tenías planes,
¿A dónde vas?- no tenía ningún plan,
ni tampoco idea de adonde ir, esperaba
comenzar con su plan mañana, pero él
llego temprano, tomándola por sorpresa.
Necesitaba improvisar.
-Oh. Voy a ir a tomar algo con una amiga.
- la mirada de él se tornó extraña. Uno
de los consejos de Abby era que si el
preguntaba, no le diese mucha información.
Parte del plan era hacerlo pensar que ella
tenía un amante. Y dejarlo con la duda, lo
convencería de ello. El celular de Eren
sonó y el salió fuera a contestar.
Cuando volvió, tenía el rostro algo serio y
se veía estresado.- Cancelaron la reunión.
Ya no tengo que salir.- oh, así que eso era.
Su amante lo había dejado plantado. Pues
bien eso no cambiaba nada ,ella aun saldría,
que sufriera y, por lo que se veía de sus
pantalones, iba a sufrir mucho.
Se terminó de maquillar y tomo su bolso,
metiendo las llaves, la cartera y el celular
en él. Se dio la vuelta, con una sonrisa de
disculpa en la cara.- Bueno, podrías dormir
temprano, cariño. Has trabajado tanto estos
meses, llegando tarde y esforzándote. No me
esperes despierto. Bye.- le lanzo un beso con
la mano y salió. No tenía ni idea de a dónde
iba, no podía llamar a Abby porque ella
tenía una reunión familiar. Entro en el coche y miro a la ventana. Eren estaba parado
allí, mirándola mientras se iba. Sonrió. No
tenía ni idea de adónde iba, pero eso sí, se
aseguraría de llegar muy tarde.



Holaaa aquí esta otro capítulo los cuales son muy cortos pero nimodo les daría una recomendación y es que lean la historia con la letra más pequeña ya que si la letra no es pequeña se distorsionan los párrafos

Infidel [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora