- ¿Libre? ¿A qué te refieres? Y ¿Qué le
hiciste a Eren? - El pánico en su voz, era
tangible. Giro la cabeza, para ver como la
rubia acariciaba suave y amorosamente el
rostro de su marido.-Monique, ¿porque no vas por algo de
alcohol y algodones, para limpiarlo? – La
rubia, Monique, levanto la mirada, y con
algo de recelo, salió de la habitación. -
Hermosa ¿verdad? - Mikasa levanto la mirada y observo, a la que creía su amiga. Nada de lo que estaba pasando, tenía sentido.- ¿Qué está pasando, Abby? Y ¿Cómo es
que la conoces? – Su amiga le devolvió la
mirada y se levantó de la cama. Se acercó a
Eren y lo miro con repulsión. Luego se
arrodillo frente a él y lo sacudió. La cabeza
de Eren reboto un poco en el asiento.
Pero a pesar del brusco movimiento seguía
inconsciente.- Vaya. No es momento de explicaciones,
aun. Quiero que él este despierto, para que
no tenga que repetir todo, dos veces. - La
puerta se abrió y por ella entro Monique
con los brazos llenos de bolsas de algodón, alcohol, yodo y gazas. - ¡Dios! Que exagerada
eres. Con un poquito de alcohol y algodón
era suficiente. Tampoco le golpee para
matar. - Monique miro a su compañera
y sin hacer caso de sus reproches, se
dispuso a curar la herida de Eren.
Afortunadamente, no era muy profunda y no
parecía necesitar puntos.Mikasa miraba como la rubia trataba el rostro de Eren con devoción, parecía estar genuinamente enamorada de él. La punzada
de celos, llego acompañada de una de pánico. Si ella lo amaba realmente, entonces
Mikasa era un problema, en su plan de estar
juntos. Pensó en su bebe, y como haría para
mantenerlo a salvo. Un suave gemido escapo
de la boca de su marido, pero siguió sin
despertar.- Bueno, ya es suficiente. - La rubia le lanzo
una mirada venenosa. Mikasa tenía la extraña
sensación, de que esto no terminaría bien.- Abby, ¿podrías venir conmigo, un
momento? Necesito hablarte, a solas. - Luego
de un par de segundos, en los que parecía
que su amiga estaba por negarse, ambas
salieron de la habitación.Lo que parecía ser una discusión y bastante
fuerte, comenzó a oírse minutos después. No
alcanzaba a entender que era lo que decían,
pero no parecía ser nada bueno. Se preguntó
si acaso, Monique había encontrado la forma
de obligar a Abby, a que la ayudara, encontra de su mejor amiga.Por más que trato de creer en ello, y en que
su amiga la podría ayudar de salir bien de
allí, no pudo convencerse. Abby tenía toda
la pinta de estar involucrada por voluntad
propia. Además, Mikasa siempre había sabido que su amiga odiaba a Eren, lo que nunca logro entender era el porqué.¡Eren! Giro la cabeza para verlo y su
corazón se estrujo dolorosamente con la
imagen. Estaba allí sentado, inconsciente
y pálido, en esa silla. Movió las manos,
tratando de ver si se podía zafar de las
esposas, pero lo único que consiguió fue
que estas, le lastimaran las muñecas. Lanzo
un gemido y movida por la desesperación
comenzó a moverse frenéticamente sobre la
cama, sacudiendo toda la estructura de esta
y haciendo sonar las esposas, al rozarlas con
el metal de los barrotes. Se detuvo jadeando
y adolorida, era inútil.En un intento por mantener la calma,
cerró los ojos y respiro profundamente.
Un gemido agudo de dolor, la hizo abrirlos
rápidamente. Eren estaba removiéndose
en la silla y gemía con cada movimiento que
hacía.- ¿Eren? ¿Estas despierto? ¿Eren?
- La voz. Sonaba aterrada y lo llamaba.Movió de nuevo la cabeza y el dolor casi lo
hizo llorar. ¿Había tenido un accidente? O
¿estaba enfermo? Porque, bien por el dolor
de cabeza que estaba sintiendo, podría decir
que fue un accidente muy grave. - ¿Eren?
Cariño ¿me oyes, estas bien? - De nuevo,
aquella voz. - ¿Eren? Por favor. – La voz
se cortó con un sollozo.Respiro y movió la cabeza, tratando de
aclararse. ¡Su esposa! Mikasa, él la buscaba
y... ¡dios mío! Abrió los ojos con rapidez,
al recordar. La luz de una lámpara
fluorescente, lo hizo cerrar los ojos de
nuevo. - ¡Oh, gracias a dios ya despertaste!
- La voz de su esposa, sonaba llena de
alivio. Abrió los ojos y cuando pudo enfocar
la mirada, los abrió desmesuradamente,
horrorizado. Su esposa estaba esposada a
una cama. Trato de ponerse de pie, pero ni
siquiera pudo levantarse. Miro hacia abajo
y se encontró amarrado a una silla. A pesar
del palpito que sentía en la cabeza, trato de
moverse, para ver si se podía zafar de las
cuerdas. Era inútil. Miro de nuevo a Mikasa,
sus ojos le demostraban alivio y pánico a la
vez.-¿Estás bien? Dime que estas bien, por
favor. – Ella sollozo un poco y afirmo, con un
movimiento de la cabeza. – Todo va a estar
bien. Te lo prometo. - Comenzó a luchar
de nuevo en la silla, mientras trataba de
infundirle algo de seguridad a su esposa.
- Me tenías muy asustado, cariño... - Ella
sollozo de nuevo. – pero no te preocupes.
Todo va a estar bien. Te lo prometo. Solo
déjame... -- Vaya, vaya. Así que ya has despertado.
Perfecto. Creo que llego la hora de las
explicaciones. -Hola aquí les traigo otro capitulo el final ya esta escrito porque ayer tenia tiempo de sobra así que les hago una propuesta si este capitulo llega a más de 12 votos lo cual es poquito publico todos los capítulos hasta el final no es mucho solo son tres más
Bye
Marían
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Infidel [Completa]
FanfictionElla lo ama. Él le es infiel Ella quiere venganza ¿Que sucede cuando no sale como lo planeas? Estan casados y todo parece ser perfecto. Entonces el le es infiel. Ella lo sabe, pero una vez que lo ve, el deseo de hacerlo sufrir tanto como ella sufre...