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- ¿Por qué estás haciendo esto, Abby? ¿Por
qué...? - Una bofetada, de parte de la que
creía, era la mejor amiga de su esposa, lo
hizo callar. Recordaba salir de la estación
de policía, con la dirección de Abby, una vez
allí, se había dado cuenta de que Monique
vivía unas puertas más atrás. Había pensado
la enorme coincidencia que aquello era y
había tocado el timbre de la casa, de la que
su esposa consideraba su mejor amiga. Abby
había abierto casi inmediatamente y cuando
Eren la comenzó a atacar con preguntas
sobre Mikasa ,pudo observar lo pálida que se
ponía, y luego, en un instante algo lo había
golpeado, bastante fuerte en la cabeza.

Había ido a la casa de Abby, para que esta le
dijera donde estaba su esposa y sí que había
resultado, claro que, ambos estaban atados
ahora y no tenía ni idea de cómo hacer para
ayudarla y ayudarse, a salir de ello. Abby
se le acerco de nuevo y le dio otra bofetada,
estaba vez con el dorso de la mano. Escucho
el jadeo de su esposa y la risita de su amiga.
Sacudió un poco la cabeza y levanto la
mirada.

Que Abby lo golpeara todo lo que quisiera,
él tenía que encontrar la forma de sacar
a Mikasa de allí. Sí que ella lo golpeara la
distraía, bienvenidos fueran los golpes. Abby
levanto la mano esta vez hecha un puño y
justo cuando iba a impactar en su cara, su
esposa grito. - ¡No lo golpees! ¿Por qué estás
haciendo esto, Abby, porque? - Las lágrimas
le recorrían las mejillas, Eren quiso
poder hacer algo para evitarle ese dolor,
pero no sabía que.

- ¿Por qué estoy haciendo esto?... porque
todo es su culpa – Su amiga señalo a su
esposo, con el dedo. No entendía a que se
refería. ¿De que culpaba Abby a Eren?
- Si no fuera por él, tu serias feliz, yo sería
feliz. - Se acercó de nuevo a Eren y le
dio un golpe, esta vez en el estómago. Mikasa
jadeo, mientras Eren gemía por un poco
de aire. – Él se interpuso en mi camino. –
Levanto la mano y lo abofeteo otra vez.
-

- ¿De que estas hablando? ¿Cuándo...? - Su
rostro estaba rojo por las bofetadas y un
hilillo de sangre le recorría la barbilla. -
Yo no te he hecho nada. - Eren miro de
nuevo a su esposa. Si lograra quitarse las
cuerdas, podría someter a Abby y entonces
liberar a Mikasa.

- Sí. ¡Te metiste en nuestra relación! – Los
dos esposos, sacudieron sus cabezas con
confusión, al mismo tiempo. De que se
supone que hablaba. Abby se giró hacia Mikasa. – Tu y yo éramos inseparables,
¿recuerdas? Desde el primer día de
inducción, fuimos las dos, para todo. A todas
partes en todo momento en todas las clases.
Y luego llego este... - Señalo a Eren con
su dedo índice, y con una mueca de odio
en su cara. – Con sus sonrisitas estúpidas, y
sus regalitos baratos. Él me quito mi tiempo
contigo. Dejamos de ser tu y yo, para que
fueran, tú y el. - Mikasa miro a su amiga,
confundida. Si, era cierto que cuando se
había hecho novia de Eren, habían
comenzado a pasar mucho tiempo juntos,
reduciendo así el tiempo que pasaba con
Abby, pero ¿solo por eso lo odiaba tanto?
¿Por qué, ya no pasan todo el tiempo juntas?

- ¿Estás haciendo todo esto, porque te quite
tiempo con tu mejor amiga? Estas demente.
- Una bofetada, que le volteo la cara y casi
le fractura el cuello, lo hizo callar. Moviendo
su mandíbula, de lado a lado para subsanar
un poco el dolor, giro la cabeza para
encontrarse con el rostro rojo y la expresión
distorsionada de Abby.

- Tu... pequeña sabandija, miserable y poca
cosa, no tienes ningún derecho a decirme
que yo estoy loca. ¿Sabes, porque? Porque
no soy yo, el que se casó completamente
enamorado para serle infiel a su esposa, un
tiempo después. - Eren abrió los ojos
desmesuradamente y giro la cabeza para
mirar a su esposa. - ¿Qué tienes que decir a
eso, eh? -

- Yo... te lo iba a decir. Lo juro. Eso termino
hace... - La calma en la voz de Mikasa,
interrumpió su discurso.

- Lo sé. Abby no hizo esto sola. Monique la
ayudo. – La cabeza de él, comenzó a girar.
¿Monique? - Fue ella, la que me trajo aquí. Y
también me conto todo lo que había pasado.
Desde el principio, hasta el final. Y el que
tu, me ibas a decir todo. – Él esperaba ver
rabia, resentimiento, odio, en la expresión
de su esposa, pero no había nada de ello.
Se veía... en paz. - Yo ya lo sabía, Eren.
Hace un par de meses me entere. – Él abrió
la boca, pero ningún sonido salió de esta.
- Eso no importa, lo hablaremos luego.
Y lo más importante. Yo ya te perdone. –
Eren no podía creer su suerte. Sabía que
aún tenían que hablar y todo, pero lo que
él quería escuchar, antes que cualquier
otra cosa, después del te amo, era que ella
lo perdonaba. Respiro con algo de alivio,
pero un ruido parecido a un rugido, lo hizo
desviar la atención.

- No puedes perdonarlo, no puedes. – Abby
se lanzó sobre Eren, haciendo que la
silla cayera para atrás, mientras ella caída
sentada sobre su abdomen. Con las manos
cerradas en puños, comenzó a golpear su
rostro. Una puerta se abrió, y Monique
entro corriendo cuando vio a Abby atacar a
Eren, como pudo la quito de encima de
este, pero antes de que pudiera acercarse
a él, para examinar sus golpes, tuvo que
sostener a Abby, para que ella no le cayera a
golpes de nuevo.

Abby comenzó a forcejear contra la rubia,
gritando y gruñendo, como un animal
rabioso. Mikasa observo la escena y luego
dirigió la mirada a la silla en el piso, a la
cual estaba amarrado su marido, no podía
verle la cara, pero imagino los morados y
la sangre por los golpes que había recibido.
Temblando de rabia y de impotencia, le grito
a Abby lo único que su mente pudo articular.
- i¿Por qué haces esto?! – La respuesta fue un
grito igual de agudo.

-¡Porque te amo!




Hola ya se llego a la meta los siguientes capítulos que son dos más son los últimos disfruten

Bye



Infidel [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora