💜 NUNCA TE OLVIDE 🐰🐯 - Vkook - Taekook -

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Pov's Jungkook

Todo ha pasado tan rápido. Ni siquiera ha amanecido, es como si la noche fuera eterna.

- Espero que hayas disfrutado esa llamada porque fue la última que tendrás en un largo tiempo -dijo subiéndose el pantalón-.

No podía siquiera contestarle. Me sentía como si no hubiera comido ni bebido nada en dias.

Lo que dijo Tae sobre que tantas marcas afectarian a mi lobo estaba sucediendo... Y con mi lobo muriendo y mi cuerpo tan golpeado y lastimado por dentro y por fuera no había mucho que pudiera hacer.

- A~agua... -logre decir-.

Salió de la habitación y volvió con un vaso de agua.

- Toma -inclinó el vaso para que tomara- Todo lo que hago es por nosotros, por ti, para que estés bien.

- Tu... Me viol....

- Dios no digas eso, yo nunca sería capaz de hacer eso. Nosotros hicimos el amor, es diferente.

¿El de verdad piensa que yo lo hacia voluntariamente o está siendo sarcástico?

Tenía tanto miedo. Lo único que podía hacer era seguirle la corriente para no hacerlo enojar y que me lastimara más.

- Es cierto, lo disfruté mucho.

- ¿Lo ves? -sonrio- Ahora duerme, que mañana nos iremos de aquí.

- ¿Que? -pregunte angustiado- ¿A dónde?

- Lejos de aquí para que ningún idiota trate de robarte de mi lado ¿Algún problema?

- N~no... Ninguno.

¿Esto podría ser peor? Me quedé sin ideas y sin recursos, ya no puedo hacer nada.

Si no hacia algo pronto mi lobo moriría, no se lo que pasa si tú lobo muere pero supongo que nada bueno.

De pronto me dieron muchas náuseas pero no me podía mover así que vomité a un lado de la cama.

- Amor ¿Que te paso? -pregunto preocupado-.

¿Cómo puede llamarme amor y actuar como si no estuviera así por su culpa?

- Vamos al hospital, rápido. No te ves nada bien.

Se comportaba como antes, como si nada hubiera pasado.

Hipócrita de mierda.

Me cargo hasta el auto y condujo hasta el hospital.

- Es obvio que no debes decirles todo ¿Verdad? -dijo-.

Ganas no me faltan.

- Si dices algo le diré a mi padre y Taehyung pagará.

Solo hice un sonido de aprobación y seguí en silencio. Mis ojos se querían cerrar y la respiración me estaba faltando sin mencionar que me dolía la espalda baja y el vientre.

Creo que estoy por morir.

Podía sentir como mis pulmones volvían a perforarse. De nada había servido todo el tratamiento, se estaba yendo a la basura por culpa del hombre que lo pago.

- ¡Por dios! ¿¡Que le pasó!? ¡Traigan una camilla! ¡Rápido! -grito el doctor-.

- Yo llegue de trabajar y el ya estaba así -dijo fingiendo angustia-.

A partir de aquí todo fue borroso. Solo escuchaba la voz del doctor y enfermeras.

Después de unas horas estaba más estable. Nunca me dormí o desmaye, pero fue como si estuviera soñando.

- Bueno... -dijo entrando el doctor- ¿Cómo te sientes?

- Mejor, gracias.

- Mmm, Jungkook... Tienes serías lesiones en todo el cuerpo, incluyendo demasiadas marcas mal hechas en el cuello. Tus pulmones están bien pero unos minutos más y recaerias. Puedes denunciar ahora mismo a quien te provoca todo esto y el hospital se hará cargo.

- No, nadie me lo hizo... Yo me caí intentando poner un foco y las marcas, yo me las hice. Quería ver qué se sentía que te marquen.

Ni tú te lo creíste Jungkook.

No quería decir nada. Prefería vivir lo que me quedara de vida así a arriesgar la vida de Tae.

- Tu lobo estuvo a punto de morir hoy, si no fueran marcas de verdad no le afectarian.

- ¿Dónde está Kai?

- ¿El es quien te hizo esto? -pregunto-.

- ¿El está aquí?

- No... Dijo que tenía que trabajar. Por cierto, tu ropa está aquí. ¿Hay alguien más a quien le gustaría llamar?

- Si, pero no tengo su nu...

Recordé que Tae me había metido una nota al bolsillo cuando estábamos en casa de Nam.

Espero que haya puesto su número ahí.

- ¿Podría revisar el bolsillo izquierdo de mi pantalón?

Me miró confundido unos segundos pero después obedeció.

- Hay una nota con un número.

- ¡Si! -grite pero hacerlo me causo dolor- ¡Aah!

- No se esfuerce demasiado en nada.

- ¿Podrían llamar a ese número? Antes de que llegue Kai, por favor.

- Bien, ya vengo.

Salió del cuarto. Me quedé viendo a la lámpara sobre mi, no quería pensar. Sabía que venía lo más difícil.

- ¿Cómo estás hermoso?

Kai. No puede ser, crei que estaba trabajando.

- ¿No estabas trabajando?

- Que preguntas haces, tengo que estar aquí para cuidarte -dijo con una sonrisa-.

Se sento en el sofá que había un lado de mi camilla. Trataba de conversar conmigo como si nada hubiera pasado, me preguntaba cómo me sentía, si había avisado en el trabajo... Pero ya nunca sería lo de antes y ahora más que nunca anhelaba estar con Tae.

- Entonces tuve que despedirla... ¿Me estás escuchando? -pregunto-.

- Kai, me siento mal. Quiero silencio.

- ¿Que dijiste? -pregunto levantándose del sofa- He tratado de ser lindo pero no me dejas opción.

Se acercó a mi y comenzó a morderme el cuello en repetidas ocasiones como si una marca cada dos días no fueran suficientes.

- ¡Me duele! ¡Ya basta! ¡Por favor! -dije casi gritando-.

Y digo casi porque no tenía fuerzas para gritar completamente, ni siquiera para que alguien afuera de la habitación se diera cuenta y viniera a ayudarme.

- ¡Dejalo!

Kai salió volando hacia atrás. Alguien lo había jalado con mucha fuerza.

Sentía tanta impotencia, tanto coraje, me sentía tan inútil. No podía hacer nada.

Nunca he podido hacer nada, no sé porque me sorprende o me siento asi.

- ¡Jungkook! -grito acercandose-.

Aunque mi vista se había nublado y no podía ver bien sabía quién era. Y ciertamente me traía tranquilidad pero a la vez me preocupaba porque tan solo su presencia cerca de la mía lo ponía en peligro.

Las marcas que Kai me había dejado hace unos segundos comenzaban a hacer efecto, mi lobo no me respondía, y mi yo consciente no hacia ni un solo movimiento por más que quisiera obligarlo a moverse.

Se escucharon pasos llegando y muchos gritos, pero yo ya no estaba ahí, ni en el limbo ni en ningún lugar, era como si mi existencia se estuviera desvaneciendo.